A veces identificadas como mafias y otras como bandas de crimen organizado. En ocasiones con estructura compleja y otras con esquemas muy simples. En unos casos integradas por foráneos y en otros por naturales de las islas. Canarias es un foco de atracción para estos grupos, según recordó el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Maza durante unas jornadas sobre blanqueo de capitales. El fuerte desarrollo económico hasta hace seis años o la pujanza del turismo, así como el asentamiento de numerosos extranjeros contribuyen en mayor o menor medida a tal circunstancia

La camorra napolitana. A la espera de juicio, año y medio después siguen en prisión varios de los italianos detenidos en Adeje en octubre de 2011 acusados de blanquear dinero de la actividad mafiosa en operaciones inmobiliarias, hostelería o locales de ocio nocturno. La "operación Pozzaro", dirigida por la Audiencia Nacional, supuso el arresto de personas conocidas en la zona turística, pues algunas llevaban asentadas más de dos décadas en el Sur de Tenerife. El dinero requisado, unos 150.000 euros, es muy escaso para una investigación de este nivel. El ambiente de este grupo estaba en la zona turística del Sur y sus bases eran Mare Verde (Torviscas) y Playa Paraíso.

Rumanos. No todos los ciudadanos de esta nacionalidad son delincuentes, ni mucho menos. Pero algunos son muy activos como integrantes de bandas organizadas. Desde robos al descuido hasta estafas en compras por internet. De la mendicidad a la prostitución. Los hurtos a turistas y comercios suponen una fuente de ingresos muy importante para ellos. Dinero, ropa, perfumes, alcohol o electrónica, entre otras cosas. En Tenerife no hay quien los pare y se sienten muy superiores a las fuerzas de seguridad. Y, encima, la legislación les da ventaja. El Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife pide cambios en la Ley de Extranjería para intentar parar este fenómeno. Los Cristianos, Las Américas o Costa Adeje son sus "minas de oro". Pero llegan a cualquier punto donde haya turistas o negocios donde actuar, desde centros comerciales de La Orotava hasta el Drago de Icod. Su temporada alta discurre entre noviembre y marzo. Alquilan apartamentos en Los Abrigos, San Isidro o Las Caletillas. Hace pocas semanas, la Policía Nacional desmanteló un grupo de rumanos que explotaba a compatriotas para que ejercieran la mendicidad en Santa Cruz de Tenerife. Los ingresos por las esculturas en algunas playas de Arona también van a parar a alguno de estos grupos. Y de lo más simple a lo más complejo. Una banda de ocho rumanos, liderada por dos hermanos, de 24 y 26 años, provocó un ataque informático a Naviera Armas hace casi dos años, donde obtuvieron datos de las tarjetas y claves de muchos clientes, con los que defraudaron 500.000 euros en España con compras por la red. La investigación comenzó por policías nacionales en Tenerife, que detectaron que en Canarias pudo haber 350 víctimas. Las extorsiones son otra actividad de grupos de rumanos. En enero de 2009, una operación dirigida por la Fiscalía Anticorrupción, permitió a la Guardia Civil atrapar en el Sur de Tenerife a una banda que cobraba por dar "protección" a empresarios u otros delincuentes de su nacionalidad. Tras meses de investigación fueron arrestados cuatro supuestos extorsionadores. Varios de ellos ya habían sido detenidos en 2006 por su vinculación con dos prostíbulos de Las Américas.

El tráfico de drogas reporta importantes ingresos económicos a los grupos que mueven cantidades importantes de estupefacientes. Buena parte del hachís que se distribuye en Tenerife y Canarias está controlado por ciudadanos o empresarios marroquíes, que contactan directamente con los compatriotas que producen la mercancía. Diversas operaciones así lo evidencian. Las fuerzas de seguridad han desmantelado en las islas también a diferentes grupos de colombianos, que controlan la comercialización de cocaína, con apoyo de personas de otras nacionalidades, como españoles o venezolanos. En los últimos años, la heroína y la distribución de cocaína al menudeo, así como a nivel intermedio, también ha sido asumida por nigerianos o senegaleses. Además de que hay canarios vinculados con estos últimos grupos, con un nivel mucho más bajo de organización, pero con gran peligrosidad, varias son las bandas de "paleros" (ladrones de droga que emplean la violencia) integradas por naturales de la isla. Se trata de jóvenes sin escrúpulos que roban droga o el dinero para comprar esta a base de palizas a las víctimas, que muchas veces no denuncian. En los últimos años han surgido verdaderos "líderes" en barrios de Santa Cruz de Tenerife y el Puerto de la Cruz, fundamentalmente. Algunos han obtenido mucho dinero. Pero la gran sorpresa saltó en Fuerteventura este año, donde la Guardia Civil desmanteló una trama mafiosa formada por nueve de sus agentes del puesto de Corralejo, que además de traficar con droga, practicaban detenciones ilegales, amenazas y torturas para encubrir su actividad ilícita.

Los británicos y las estafas a compatriotas. El Sur de Tenerife es un centro de operaciones para grupos identificados como agencias de viajes o clubes de vacaciones, que estafa a compatriotas con promesas de suculentas ofertas en sus vacaciones durante varios años. Y, si no es esta modalidad, convencen a clientes descontentos con productos de tiempo compartido (time-sharing) para que les den dinero con que gestionar una falsa indemnización de 20.000 o 25.000 euros otorgada por un juez.