La Transvulcania cumplió con su principal objetivo. Tres días después de su celebración, ya se puede asegurar que la prueba obtuvo la repercusión mediática que buscaba como primer objetivo para la promoción de las bellezas naturales de La Palma, una realidad que acaba por acallar definitivamente aquellas voces que la han criticado con virulencia aludiendo a un supuesto alto coste de organización.

Medios nacionales vinculados al deporte, como el diario Sport, o de información general, como elconfidencial.com, se hicieron eco de la celebración de la prueba. También se han podido ver vídeos de su espectacular recorrido, por espacios naturales únicos, en diferentes televisiones regionales, nacionales e incluso internacionales. También en blogs, youtube... Le Progres.fr llevó a su web el desarrollo de la ultramaratón, que tampoco pasó desapercibida para periódicos impresos y digitales de pueblos o comarcas. De ciudades pequeñas, con gente que busca lugares donde perderse en sus vacaciones. Lacomarcadepuertollano.com, de Ciudad Real, cuenta que "la Transvulcania es una carrera excitante, llena de belleza, en un entorno exótico, por un terreno espectacular...".

Con la carrera se busca atraer potenciales turistas. Y va a buscarlos allí donde estén. Diariosur, diariovasco, el Ideal de Granada... todos han informado en sus páginas sobre el desenlace de la prueba, haciendo mención además a la impresionante orografía de La Palma. No menos destacable es el impacto que la Transvulcania tiene en webs vinculadas directamente a la montaña. Desnivel.com dice: "Transvulcania 2013. Vuelve la Guerra de las Galaxias". Es difícil cuantificar cuánto dinero en publicidad o a cuántas ferias habría que acudir por todo el mundo para obtener la misma "venta" que La Palma ha logrado los últimos años con la ultra.

Lógicamente, tal repercusión precisa de la "contratación" de corredores como Kilian Jornet (un "extraterrestre" de la montaña); el ganador del último Ultratrail del Montblanc, François D''Haene; el cuatro veces vencedor de la Maratón de Sables, Mohamed Ahansal, o el ganador de la última Western States, Timmy Olson. Sin ellos, los principales medios no verían atractiva dar cabida a la ultra. Son el reclamo y, por ello, la organización de la Transvulcania acierta. Una inversión siempre rentable.

Y aún con todo, la mayor publicidad de La Palma en el exterior es seguramente el boca a boca. En eso la Transvulcania obtiene aún más ventajas. Resulta complejo llegar a imaginar que italianos, portugueses, venezolanos, estadounidenses o japoneses se desplacen a la Isla desde sus países de origen, a un lugar tan pequeño, para disfrutar de un evento. Pues ocurre. Sí. En 2013, el pasado sábado. No solo llegaron del extranjero corredores de primera fila, que lucharon por las primeras posiciones, sino también otros muchos, la mayoría, que se embarcaron en la aventura por su cuenta y riesgo, con el único y sano objetivo de terminar y disfrutar de los paisajes palmeros. Ellos vieron en primera persona las bellezas naturales de la Isla Bonita, desde el Faro de Fuencaliente hasta Los Llanos de Aridane, pasando por Fuencaliente, El Pilar, el Roque de Los Muchachos y Tazacorte, sintieron el calor de los palmeros en primera persona, con calles abarrotadas de aficionados, y ahora se espera que ellos sean los mejores embajadores de La Palma ante sus compatriotas.

También para captar turistas del mercado nacional, esta competición tiene un gran calado. A lo largo del recorrido fue habitual escuchar a madrileños, catalanes o asturianos hablar de lo impresionante que era La Palma y del interés por "venir con más tiempo para disfrutar de todo esto con la familia". A todos ellos se les espera de nuevo. Ya sea para correr en 2014 o, simplemente, para disfrutar de su descanso.

El orgullo de los palmeros

La Transvulcania no es una competición solo de la Consejería de Turismo, ni tan siquiera del Cabildo de La Palma. En pocos años se ha ganado el corazón de los palmeros. La viven con pasión, como algo que está en su propia idiosincrasia. A lo largo de los 83 kilómetros de recorrido, los atletas encuentran aficionados dispuestos a dar un último aliento. No importa ir el primero o avanzar en el pelotón de los rezagados. El residente en la Isla conoce su tierra y sabe de la dureza de ir desde Fuencaliente a Tazacorte pasando por el Roque. Por ello, lo recompensa con su cariño.

Cultura deportiva

Dentro de los beneficios de esta ultramaratón también debe estar en un lugar muy destacado la cultura que ha generado a la hora de que muchas personas vuelvan al deporte o se incorporen por primera vez. Antes era raro ver a alguien correr por los senderos. Desde que nació la Transvulcania, es lo más habitual. Es vida sana.