Eso es lo que se desprende de la conversación telefónica mantenida entre el rey Mohamed VI de Marruecos y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el pasado 9 de mayo, que daba fin a una situación comprometida ante la intención de EEUU de presentar ante Naciones Unidas una iniciativa sobre los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Como es sabido, dicha iniciativa fue rotundamente rechazada por el Consejo de Seguridad de la ONU que, mediante la Resolución 2.099, se limitó a prolongar el mandato de la Minurso y con firmar al representante personal del secretario general de este organismo para el territorio, Christopher Ross.
Después de que una importante delegación marroquí enviada por el soberano recondujera diplomáticamente la situación, las aguas han vuelto a su cauce. Así se entiende la llamada telefónica del presidente norteamericano al monarca marroquí, según ha comunicado el Palacio Real; conversación telefónica entre ambos mandatarios que se produce tras un intercambio de cartas entre los dos jefes de Estado. SM el rey Mohamed VI había enviado el 12 de abril una carta al presidente Obama expresando la importancia que reviste para el Reino y su pueblo la cuestión del Sáhara marroquí y los riesgos que resultarían de toda desnaturalización del mandato de la Minurso. En respuesta a la Casa Real, Obama envió otra misiva al soberano, el 18. Durante esta entrevista telefónica, los dos jefes de Estado se felicitaron por los resultados concluyentes obtenidos, precisamente, gracias al intercambio de cartas.
Mohamed VI agradeció al presidente Obama su eficaz implicación personal y por las instrucciones claras dadas a este respecto a su Administración, demostrando así su apego a la excelencia de las relaciones bilaterales entre Marruecos y EEUU. El presidente estadounidense rindió homenaje a los avances significativos y las reformas iniciadas por el monarca marroquí en todos los ámbitos, que hacen de Marruecos un modelo para el conjunto de la región. Es significativo que en esta ocasión el monarca marroquí y el presidente norteamericano convinieron también intensificar su concertación política y mantener para este fin contactos personales directos y regulares. Los dos Jefes de Estado decidieron también reforzar las históricas y profundas relaciones bilaterales entre ambos países en todos los campos de la cooperación; particularmente, en el marco del diálogo estratégico establecido en 2012, entre estos dos firmes aliados. En este contexto, Barak Obama invitó a Mohamed VI a realizar una visita a Washington durante este año. Por su parte, el soberano invitó a su vez al presidente Obama.
En otro orden de cosas, y continuando con la actualidad del vecino país, resaltar que el pasado 10 de mayo el rey Mohamed VI presidió la ceremonia de inicio de la construcción de la central de energía solar termoeléctrica (CSP) de 160 MW en Ouarzazate, cofinanciada por el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones. Este megaproyecto termosolar, construido por un consorcio liderado por ACWA Power, de Arabia Saudí, cuenta con la colaboración de varias empresas españolas, como Acciona, Sener, Aries Ingeniería y otras. El Gobierno alemán ha prometido 115 millones de euros en apoyo a este ambicioso proyecto. No en vano, Alemania es firme defensora de los esfuerzos de eficiencia energética y energías renovables en Marruecos desde hace años, y es el socio europeo más importante.
La construcción de la termosolar de Ouarzazate es el primer paso en la implantación de un plan de energía solar, que en el año 2020 tendrá una capacidad de 2.000 MW, con lo que disminuirá la emisión de CO2 en este país.
Y resaltar también que el rey de Marruecos ha obligado al Istiqlal, el partido de la independencia y el segundo más importante de la coalición gobernante, a permanecer en el Ejecutivo después de que el consejo nacional de este partido anunciara que se retiraba del Gobierno por "el fracaso de este en reforzar la economía y resolver los graves problemas sociales del país". A la vista del grave problema que se planteaba, el Mohamed VI llamó al secretario general, Hamid Chabat, y le exhortó a permanecer en el Gobierno a los ministros del PI que ostentan, entre otras, las carteras de Economía y Educación, a fin de preservar el normal funcionamiento del Ejecutivo.
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