Primero el certificado de residencia y ahora las ayudas a los billetes de avión. Lo del Partido Popular con Canarias va camino de convertirse en una relación muy complicada y tormentosa. ¿Cómo le explicamos a nuestra gente este tipo de iniciativas políticas contrarias a toda lógica? Hay que recordar que estas medidas del Ministerio de Fomento no ayudan lo más mínimo a paliar los efectos de la crisis; más bien todo lo contrario. ¿Por qué nos están haciendo esto? Ya hemos contado en más de una ocasión que los canarios vivimos en un territorio fragmentado que necesitamos hacer uso del transporte aéreo para prácticamente todo, y en este "todo" se incluyen las actividades económicas, que se suponen son las operaciones prioritarias para estimular la economía y generar empleo en un territorio muy castigado por el paro. Nadie duda a estas alturas de la vida democrática que las ayudas a los billetes aéreos no son un privilegio, son una necesidad y unos derechos que vienen recogidos en la propia Constitución española y en el Estatuto de Autonomía. Pues ni por esas.

Los responsables del Partido Popular están demostrando, por si todavía a alguno no le quedaba claro, que les importamos un verdadero pimiento; y ya se lo recordaremos cuando vengan con el carrito de las promesas electorales otra vez. Que, por cierto, ya va camino de récord la cantidad de incumplimientos electorales; están haciendo todo lo contrario de lo que prometieron en el programa con el que se presentaron ante los españoles en los últimos comicios generales, circunstancia esta verdaderamente extraordinaria en la historia de la democracia española y un indiscutible fraude a los votantes populares.

La señora ministra Ana Pastor anduvo hace bien poco por Canarias de la mano del también ministro José Manuel Soria. Dijeron, los dos a la vez, que se mantendrían las ayudas y que no había nada de que preocuparse. "Tranquilos que no habrá recortes en los billetes para los residentes en Canarias", manifestaron en nutrida rueda de prensa.

Pues ya ven la solidez y firmeza de sus compromisos, supongo que este sorpresivo y alucinante cambio de actitud está relacionado con la sencilla circunstancia de tener a todos los jefes en Madrid a los que -otro lado- no les preocupa lo más mínimo dejar en evidencia y con la cara colorada a nada menos que dos ministros.

Sospecho que poco o nada podremos hacer los canarios para modificar estos injustos y arbitrarios comportamientos con nosotros. Lamentablemente, no contamos con la fuerza electoral suficiente en las Cortes Generales para poder presionar políticamente y revertir esta situación. La herramienta que nos hace falta no es otra que disponer de un numeroso y sólido grupo parlamentario que defienda los intereses de los ciudadanos que vivimos en Canarias. Estos problemas e incomprensiones que estamos padeciendo actualmente nos deben despejar cualquier duda con vistas al futuro. La unidad del mensaje nacionalista debe ser firme y contundente y no parece que haya división de criterio en este sentido; ya estamos viendo lo que ocurre cuando no hay unidad de acción y cuando no se cuenta con un grupo parlamentario numeroso. A las pruebas me remito. No debemos olvidarlo, sería un error que pagaremos muy caro mañana.

*Portavoz del grupo CC Cabildo de Tenerife. Vicepresidenta y consejera de Acción Social, Educación, Juventud, Igualdad, Cultura y Deportes