Militares españoles y afganos han llevado a cabo en los últimos días una operación para reforzar la seguridad en los alrededores del paso de Sabzak, después de que en las últimas semanas hubieran estallado "varios artefactos explosivos" al paso de los convoyes de repliegue.

Según ha informado el Estado Mayor de la Defensa, el Ejército afgano llevó a cabo una operación de registro en las localidades próximas" al paso de Sabzak, un puerto de montaña que atraviesa la ruta ''Lapis'', fronterizo entre las provincias de Badghis y Herat.

Fuentes militares confirmaron a Europa Press que en las últimas semanas la insurgencia concentró sus actividades en esta zona, por la que pasan los convoyes de repliegue desde Qala-i-Naw hasta la base española en Herat. Por ello, se decidió actuar en este área, en el que los militares españoles también han contado ya con el apoyo de los helicópteros de ataque ''Tigre''.

El pasado fin de semana, se desplazaron 200 militares desde la base de Qala-e-Naw hasta la base de combate ''Montserrat'', situada cerca del paso de Sabzak, donde se encuentra una compañía de la 3ª Brigada afgana. La columna estaba compuesta por unidades de maniobra, reforzados con equipos de desactivación de explosivos, unidades de polícia y de apoyo al combate. A retaguardia, iba una ''Task Force, que se estableció en las proximidades del paso.

Desde allí, un equipo de asesores militares, procedentes del Regimiento Tenerife 49, sirvió de enlace entre la Fuerza española de apoyo y el puesto de mando afgano.

Esa misma tarde, las unidades afganas lanzaron una operación de registro sobre las minas de Haman y los poblados cercanos. El domingo se realizaron más operaciones de cerco y batida y registros en localidades de la zona.

Además, los militares afganos establecieron contacto con los notables de los pueblos para ganarse su apoyo, una labor seguida de cerca por las tropas españolas, que apoyaron con inteligencia susus operaciones.

Finalizadas estas tareas, se realizaron operaciones de control de ruta entre Sabzak y Qala-e-Naw, donde sigue estando el grueso del contingente español, que saldrá de la provincia de Badghis después del verano.

Con este tipo de operaciones, el Ejército afgano también pone a prueba sus capacidades y el control de la seguridad del que ya han asumido la responsabilidad. No obstante, los militares españoles siguen de cerca sus esfuerzos, un apoyo que Defensa considera "esencial para alcanzar el éxito en las operaciones de contra insurgencia".