El presidente del BBVA, Francisco González, ha abogado hoy por ser "conservador" y llegar a las próximas pruebas de resistencia a la banca que llevarán a cabo las autoridades europeas "con la mayor solvencia posible", de manera que se eviten "sorpresas negativas".

En su participación en el seminario "Competitividad y Marca España", organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y patrocinado por BBVA, González ha recordado que aún hay "ciertas incertidumbres" sobre qué capital o ratio de liquidez se pedirá en las pruebas que se efectuarán el año próximo.

El banquero ha confiado en que estos aspectos, así como la situación de las entidades, queden claras antes de final de año, y evitar "anticipar" su opinión sobre si el Gobierno debería utilizar antes de diciembre el resto del rescate europeo a la banca que quedaría pendiente, 60.000 de los 100.000 millones que se concedieron.

En todo caso, ha opinado que "hay que ser conservador" y "tener precaución".

A juicio de González, la reestructuración del sistema bancario español no terminará hasta que las entidades nacionalizadas estén en manos privadas.

Al respecto, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también presente en el seminario, ha dejado claro que "nada más lejos" del planteamiento del Gobierno que dejar como públicas a las nacionalizadas, pero al mismo tiempo ha señalado que debe valorarse que estas entidades deben hacer frente al compromiso que han asumido a nivel de deuda.

Por otro lado, González ha manifestado la opinión de que la situación en Turquía (donde se están viviendo graves disturbios) "no se va a descarrilar", y por lo tanto ha adelantado que "seguirá viva" la "importantísima apuesta" que tienen sobre ese país.

"Por los datos que tenemos hasta el momento, no tenemos ninguna preocupación", ha manifestado.