Sabe que todo lo tiene un poco más difícil porque ha elegido una actividad profesional que no es de aquí... "Esto es como si a un japonés le da por aprender flamenco. Si lo que persigue es bailar, o se busca unas clases o no tendrá otro remedio que venirse a España", señala un tinerfeño que está a punto de comenzar su tercera gira estadounidense.