Una exposición recorre la evolución del pintor mexicano Rafael Coronel, considerado uno de los herederos de los grandes maestros europeos como Goya, Rembrandt, Vermeer y Caravaggio, representante del nuevo expresionismo mexicano.

"Me han dicho muchas veces que por qué cambio de estilo; lo que pasa es que yo empiezo con una cosa y cuando ya le agoto, me brinco a otra", explicó hoy el artista de Zacatecas.

Las distintas etapas creativas de Coronel quedan representadas en la exposición, inaugurada hoy en Ciudad de México y en la que convergen personajes cotidianos como indigentes o inmigrantes con piezas llenas de sobriedad y melancolía.

El título de la exposición, "Rafael Coronel: Mano Negra. Pintura y escultura", alude a la etapa creativa del pintor en la que predominaban piezas muy fuertes con un fondo oscuro.

De entre toda la muestra, el artista destacó la escultura "Atocha" porque, aseguró, tiene el sentido de renovar lo barroco.

En opinión de Coronel, el pintor busca dar una imagen del ser humano en sus cuadros, del mismo modo que la novela comprende la historia de una vida a lo largo de sus páginas.

"Por eso, algunos cuadros se llaman Páginas de Europa, porque son los recuerdos que tengo de cuando fui a Europa", expuso, y consideró que los mejores políticos son los monarcas europeos porque no buscan el poder.

Su gusto por los ambientes apesadumbrados y melancólicos queda patente a lo largo de la muestra, que recorre a través de 36 obras la trayectoria del artista desde 1973 hasta sus últimas creaciones, en las que se pone de manifiesto su interés por el retrato y la expresividad de los rostros.

En sus pinturas conviven monjes, frailes, santos y demonios que se debaten entre la realidad y la fantasía.

Coronel, influenciado por el pintor español Zurbarán, sitúa a la figura humana en el lugar central en un intento por dar a su pintura un halo de clasicismo y en búsqueda constante de "la rectitud perfecta".

El pintor y escultor mexicano consolidó su trabajo de manera solitaria y alejada a cualquiera de sus contemporáneos, cultivando diversos estilos, desde la figuración hasta el expresionismo.

La exposición permanecerá en la Galería Juan Soriano de la Biblioteca de las Artes hasta el próximo 18 de agosto.