Dos de sus novelas aparecen entre los diez títulos más vendidos esta semana en España. Megan Maxwell, autora de género romántico nacida en la localidad alemana de Nüremberg (1965), es uno de los referentes del "Chick lit" -obras dirigidas a mujeres jóvenes, solteras, trabajadoras y con edades comprendidas entre los 20 y 30 años- desde que se estrenó con "Te lo dije" (2009). A partir de esa historia publicó otras 13 novelas, cuatro relatos y dos textos de la serie "Las guerreras Maxwell". "Pídeme lo que quieras ahora y siempre" (2013) y "Pídeme lo que quieras" (2012) están entre las cinco lecturas favoritas a la espera de lo que ocurra con "Pídeme lo que quieras o déjame", libro que se pone a la venta el próximo 2 de julio.

¿Cómo se convierte una escritora en una autora de éxito?

Eso es algo que deberían responder los lectores (ríe)... Es un secreto que les pertenece porque estos dos libros los escribí como los anteriores, pero es cierto que esta saga erótica se ha convertido en un "boom" literario...

¿Qué parte de culpa tiene el verano, si hay que echarle alguna, a la hora de explicar este tirón de lectores?

Tanto la saga "Chick lit", erótica o medieval son buenas lecturas para cualquier época del año, pero es verdad que con el veranito dan más ganas de llevarse uno de estos libros a la playa.

Su apuesta por este género literario le ha salido bien, ¿no?

Yo soy escritora de novela romántica... Es el género en el que me siento más cómoda y aquí he encontrado una voz con la que contar una historia que sea capaz de llamar la atención de mis lectoras. Antes escribí otras cosas, pero al final me he autoconvencido de que la comedia romántica es lo mío.

¿Dónde está el secreto para fidelizar a una clientela en torno a sus historias?

Las lectoras de novela romántica, que son las más fieles del mundo, saben disfrutar del placer de leer y, por lo tanto, buscan cuadrar sus títulos favoritos con el tiempo libre del que disponen. Y el verano es una buena época para hacerlo. Sobre todo, porque las horas parece que pasan más despacio y las ganas de meterte en una trama de este tipo aumentan. Yo misma me considero una buena lectora de títulos románticos; soy de esas que entra en una tienda a buscar un libro de amor y sale con cinco debajo del brazo... Eso es lo que nos suele pasar a las amantes de estas tramas. Además, yo tengo la ventaja de que las "guerreras" Maxwell siempre acaban apareciendo.

¿Y la próxima semana cierra esta trilogía con la publicación de "Pídeme lo que quieras o déjame"?

Sí, ya he decidido ponerle fin... De hecho, inicialmente solo iban a ser dos, pero se armó tan revuelo que Planeta se puso en contacto conmigo para decirme: ¡Megan tienes que hacer la tercera parte porque la gente la está esperando! Es la continuación de las otras dos, aunque con un matiz muy importante. Esta es una novela en la que he atendido algunas de las peticiones que las lectoras han realizado a la editorial. Lógicamente no he podido cumplir todos sus deseos, pero sí que he trabajado algunos aspectos que tienen que ver con el final que ellas pondrían a un personaje o a un capítulo. De alguna forma, ellas han participado directamente en la redacción de ese desenlace deseado. Esa es otra de las ventajas que te da tener cerca a las "guerreras" Maxwell. El hecho de que en Canarias, en Sudamérica o en varios países europeos haya gente que se pone en contacto con Megan Maxwell permite generar un diálogo abierto que siempre resulta bastante enriquecedor a la hora de crear una historia.