citó la semana pasada en su despacho a la presidenta de la gestora de la Fundación CajaCanarias. Es decir, a la presidenta provisionalísima de una fundación arrebatada por el Gobierno de Rivero a su consejo anterior, cuya actuación se ha denunciado ante los tribunales, que no han fallado. Y cuya gestora, según dijo el Gobierno en su momento, tenía la única misión de redactar unos estatutos que ya estaban redactados; es decir, ninguna misión. Y permanecer el menor tiempo posible al frente de la citada fundación. Pues bien, Rivero citó en Presidencia a Marisa Tejedor para exigirle que le entregara un millón cuatrocientos mil euros de los fondos de la Fundación CajaCanarias para destinarlos a los comedores escolares de verano (de toda Canarias) que el Gobierno, en su eterna demagogia, ha creado para promocionarse. Porque si fuera sólo para dar de comer a niños hambrientos no lo publicitaría tanto. Marisa Tejedor es el alter ego de Rivero en la fundación; es decir, el de El Sauzal manda y la otra -que tiene muy poca personalidad y criterio, por lo que se ve- obedece. Y Pauli ha encontrado una alcancía.

2.- Al margen de que esos fondos pertenecen a una fundación tinerfeña y van a ser repartidos en toda Canarias (y me parece bien, porque debemos ser solidarios), ¿cómo se atreve Marisa Tejedor, desde su provisionalísimo cometido, a librar esa cantidad de dinero de la fundación a una sola petición de Rivero? ¿Es que Rivero es el presidente, de facto, de ese organismo? Como ustedes verán, empiezan a abrirse las ventanas de un proceso de dudosa legalidad (el asalto gubernamental a una entidad que tenía su consejo legalmente constituido) que, repito, está en los tribunales. Que tenga cuidado Tejedor cómo maneja esos fondos, porque a lo mejor cuando se restituya la normalidad en la fundación va a tener que responder de ellos.

3.- Por otra parte, me llegan rumores de que "alguien" ha amenazado a La Caixa, veladamente, como se hacen estas cosas: si ésta no colabora con la fundación, los fondos del Gobierno podrían desaparecer de sus cuentas. Ha ocurrido igual con otras entidades bancarias, que lo negarán probablemente dejándome a mí por mentiroso, cosa que me la suda. Yo llamo a todo esto jugar con fuego, porque este país es incapaz de guardar un secreto, así que todo, absolutamente todo, se va a saber. Y a Marisa, si quiere dormir tranquila, que tenga cuidado. A ella y al resto de los gestores. Que las cosas en este país se están poniendo muy puñeteras, no vayan todos a acabar en la mazmorra, a pan y agua y sin dietas.

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Cuando se está en caída libre todas las atrocidades políticas valen. ¡Qué cinismo! ¿Por qué no entrega su chalé, que vale más que lo que le exige al pueblo a través de la fundación? ¿Por qué no utiliza una ínfima parte del presupuesto de la Televisión Canaria, o lo que está entregando a los periódicos subvencionados para este fin? ¿O el presupuesto de la inútil Policía Canaria? ¡Qué descaro, qué cinismo!, repetimos.