El Rey Juan Carlos ha escuchado este miércoles a la familias españolas afectadas en Marruecos por el bloqueo de las acogidas de menores y, tras garantizarles que las autoridades seguirán "apoyándoles", ha explicado que es un asunto que compete a los tribunales marroquíes. "Es un problema judicial en el que no nos podemos meter", ha dicho.

El monarca ha conversado durante unos minutos con algunas de las familias españolas que se encuentran "atrapadas" en Marruecos con menores cuya tutela les ha sido concedida pero con quienes no se les permite salir del país. Tras agradecerle sus gestiones, le han pedido que siga ayudándoles para resolver este problema. "Es nuestra única esperanza", le ha dicho una ''madre kafil'' entre lágrimas.

"Es un tema que lleva su tiempo", ha explicado el monarca, que ha pedido paciencia a las familias. Éstas le han señalado que llevan hasta 20 meses con los pequeños asignados. "Y lo que llevarán", ha contestado el monarca, una respuesta que ha preocupado a algunas de las familias.

Todas han reconocido que las autoridades, y especialmente la Embajada española en Rabat, les han apoyado, pero están "angustiados" por la situación que viven y por el "pesimismo" que, según explicaba una madre, han entendido en la respuesta del monarca.

Antes de abandonar la recepción, el Rey ha vuelto a acercarse a las familias, con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el embajador español, Alberto Navarro. Tanto el jefe de la diplomacia como el monarca les han pedido que sean pacientes y confíen en que el asunto se resolverá, y les han asegurado que seguirán intercediendo.

Las familias presentes habían organizado una concentración frente a la Embajada para pedir apoyo a su situación, pero finalmente se les ha invitado a entrar en la recepción que el Rey iba a ofrecer en la legación a representantes de las instituciones españolas para que pudieran explicarle de primera mano su situación.

PARALIZADAS CON LA LLEGADA DE LOS ISLAMISTAS AL GOBIERNO

En total, hay 62 familias españolas con procesos de ''kafala'' --sistema de acogida que permite a una persona hacerse cargo del cuidado, la educación y la protección de un menor sin adoptarlo ni asumir la patria potestad-- que se paralizaron en 2012, meses después de la llegada de los islamistas moderados al Gobierno de Marruecos.

Después de meses de conversaciones y negociaciones, y tras una reunión entre los ministros de Justicia español y marroquí el pasado mes de junio, los tribunales marroquíes comenzaron a notificar sentencias favorables a 26 de las familias afectadas, que creyeron solucionados los problemas.

Sin embargo, según han explicado las familias, el pasado lunes se les comunicó que los fiscales no iban a firmar las órdenes que les permitirían salir de Marruecos y regresar a sus casas. Ese día, decidieron "volcarse" en peticiones de ayuda a la Casa Real, para que en sus reuniones con Mohamed VI, Don Juan Carlos intentara propiciar una solución.

Nada más finalizar su discurso ante los invitados en la Embajada española, el Rey ha procedido a saludar a los españoles presentes. Después de conversar con un grupo de monjas de la Caridad, Don Juan Carlos se ha dirigido a las familias que les esperaban con sus niños en brazos.

Tras darles las gracias por todas las gestiones que ha hecho, les han pedido que siga apoyándoles para poder volver a España con los niños que les fueron dados en acogida en ocasiones hace dos años, cuando algunos de los pequeños tenían sólo días de edad.

Las familias que recibieron hace unas semanas las sentencias favorables de los tribunales están "aterrorizadas" porque la situación no se solucione, ya que tienen que volver a sus trabajos y a sus vidas en España y no quieren dejar otra vez a los niños en los orfanatos.

Están también decepcionados porque un proceso por el que han pasado muchas familias españolas haya cambiado de reglas después de que los niños ya se les hubieran asignado. Después del bloqueo, ninguna otra familia ha iniciado el proceso.

Las que ahora esperan una resolución favorable definitiva aseguran que han cumplido todos los requisitos que se les ha exigido, los que existían cuando presentaron su petición y los que se impusieron después. Así, todos los padres se han convertido al Islam, han alquilado casas en Marruecos y han abierto cuentas con un mínimo de 20.000 euros. Algunas familias, como la de José Antonio y Puri, llevan años abrazando la religión musulmana, ya que tienen otro niño de cuatro años acogido.

El Gobierno marroquí ha insistido en que quiere tener garantizado que los niños no sean convertidos al cristianismo y que mantengan sus nombres y apellidos originales hasta que alcancen su mayoría de edad, tal y como establece la legislación marroquí bajo la cual fueron dados en acogida. Quieren tener algún tipo de control y seguimiento que les permita controlar y verificar la situación del niño. "¿POR QUÉ NO LLEVAS LA CORONA?"

La anécdota simpática de la recepción la ha protagonizado una niña de unos seis años, hermana de uno de los bebés con acogidas bloqueadas, que ha querido resolver una duda directamente con el monarca: "¿Por qué no llevas la corona?", le ha preguntado. "Porque me la he dejado en el hotel", ha respondido el Rey a la pequeña.