El consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, el palmero Juan Ramón Hernández, destituyó al ingeniero Carlos Soler Liceras de la dirección de diferentes obras después de que el viceconsejero de Pesca y Aguas, Juan Manuel Soto, recibiera un escrito de la subdirectora general de Infraestructuras y Tecnologías del Ministerio del Medio Ambiente, Rosa Sofía Xucla, en la que mostraba su disconformidad con el ritmo de los trabajos en la isla de La Gomera dirigidos por Soler, cuando el túnel hidráulico en el barranco del Río, en la zona de Las Nieves, de Santa Cruz de La Palma, ya acumulaba retrasos por disconformidad entre la empresa adjudicataria, Dragados, y la misma dirección de obra.

En el escrito se advierte de las "serias dificultades técnicas y administrativas" para la ejecución y finalización de tres obras dirigidas por Carlos Soler en La Gomera, incluidas en el convenio Canarias-Estado, "con incremento de presupuestos que puede ser significativo, por modificaciones, revisiones de precios y expedientes de daños". Por ello, se plantea al Gobierno de Canarias "la posible conveniencia de nombrar otros equipos de Dirección de Obra". La carta tiene como fecha de registro de entrada el 4 de junio de 2013 y la respuesta fue fulminante: el 1 de julio, Juan Ramón Hernández firmó el cese de Carlos Soler, funcionario con el que no mantenía una buena relación. Más bien, todo lo contrario.

Sin embargo, en la destitución del reconocido ingeniero hay otros hechos claves. El primero, y fundamental, es que Carlos Soler sabía que lo iban a cambiar de puesto laboral antes de que la subdirectora general de Infraestructuras y Tecnologías del Ministerio de Agricultura emitiera el escrito pidiendo su sustitución. En concreto, el 31 de enero de 2013, tal y como el propio afectado reconoce, recibió una llamada en la que ya se le notificó que se le iba a destinar de manera forzosa a la Consejería de Economía y Hacienda.

Se desconoce, por tanto, si el escrito emitido por Xucla Lerma fue por decisión propia tras analizar informes técnicos sobre las obras que finalmente cuestionó o si, por el contrario, pudo recibir con anterioridad a su valoración alguna carta o indicación del Gobierno de Canarias pidiendo que se estudiara el proceder de Carlos Soler, quien sigue manteniendo públicamente que fue apartado de su puesto y trasladado a otro departamento por negarse a firmar certificaciones de obras que no estaban acabadas y por dar su opinión sobre aquellos aspectos que entendía mejorables.

Lo cierto es que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, decidió destituir de su puesto a la subdirectora general de Infraestructuras y Tecnologías por motivos que se desconocen, lo que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el 18 de junio.