No sé que le pasó al Tenerife para entrar tan ausente en la segunda parte. Pero lo pagó carísimo. Da la sensación, quizás gratuita, de que los jugadores llegaron a la caseta convencidos de que habían encontrado la manera de parar el juego de un rival tan especial, y también la de hacerle daño en las salidas a la contra. La primera parte del Tenerife fue tan convincente que, repito que es solo una impresión, parece que el equipo se aflojó al descanso, perdió la tensión que necesitaba para frenar al filial.

Esos cuatro primeros minutos de la segunda parte le dieron la vuelta al partido de una forma escalofriante. Del 1-0 al 1-2. La diferencia es que para alcanzar el descanso con 1-0 el Tenerife había necesitado hacer una demostración táctica intachable, en base a juntarse para apretar al Barcelona B cuando sus centrales metían la pelota jugada en medio campo. El Tenerife los esperó. Álvaro sabe que el modelo Cruyff evoluciona a los dos laterales a campo ajeno desde el inicio y que son los centrales los que sacan el balón. Cervera echó al equipo atrás, aisló a los tres atacantes, buenísimos, del rival, y luego la segunda línea apretó muchísimo hasta recuperar la pelota y salir con campo para correr. Así generó cuatro ocasiones clarísimas. A saber: en el minuto 1 Suso se fue de Lucas, la puso al medio y Loro no acertó a marcar. En el 11, la presión provocó el error de Bagnack y Aridane se fue solo hacia el marco, pero el delantero (se supone que porque no se ve rápido todavía) tiró una vaselina desde fuera del área y a Masip le dio tiempo a evitar el gol. En el 15, Cristo entró por la izquierda y remató a la base del palo obligando a Masip a hacer otro paradón, antes de que Suso rompiera de nuevo por su costado y disparase contra el cuerpo de Masip, que desvió a córner. Todo ese caudal de ocasiones, su actitud ejemplar, su desgaste físico, su estrategia acertada, le dieron al Tenerife el mando en el partido hasta tal punto que hubo fases en que encerró a su rival en el área y lo bombardeó a córners y remates. De tanta presencia en el área ajena surgió la falta y el golazo de Luismi Loro (36''), que rebajó la ansiedad local, pero no modificó la situación del partido. Álvaro consiguió con su planteamiento que el filial azulgrana estuviese siempre lejos de Sergio Aragoneses. De hecho, los de Eusebio no dispararon a portería en el primer tiempo...

Todo ese esfuerzo colectivo debería dejar otros dividendos, pero el Tenerife se fue al intermedio con un solo gol de ventaja en un partido en el que había fabricado lo suficiente para dejar rematada la faena en la primera parte. El desacierto ante el gol merece una reflexión más allá de los tópicos: habría que analizar si no falta calidad en la definición. El equipo remata a la misma velocidad a la que llega y eso es, como mínimo, inconveniente, porque si no hay calidad en el disparo, el delantero no es dueño de la definición.

Pero ese es otro asunto. Lo que de verdad contrasta es lo caro que le cuesta a este equipo coger ventaja y lo barato que pone el gol al contrario cuando afloja. El Barcelona B entró al campo en la continuación decidido a ir a buscar el empate, Eusebio metió a Denis Suárez y retrasó a Dani Nieto, con lo que tenía más talento; el Tenerife les dio la mano y ellos se cogieron hasta el codo. La aparición de los blanquiazules tras el descanso ni fue intensa, ni fortificó la defensa en segunda línea. Dejaron al rival llevar al pelota al área de Sergio y apareció el gol de Espinosa. Habían transcurrido 27 segundos. El empate hizo daño, porque cuesta aceptar que pesan lo mismo 45 minutos pletóricos que 27 segundos de despiste. El atolondramiento local lo aprovecharon los volantes visitantes. Encontraron camino libre para combinar cerca del área, Joan Roman se fue por la izquierda, la puso al medio y Dani Nieto empujó a la red. Minuto 4, segundo remate y segundo gol visitante: 1-2. Increíble.

El Tenerife estaba muy tocado y necesitaba algún extra. Álvaro lo puso. La entrada de Aday Benítez y Ricardo pesó en el juego. Ya corto de fondo, el equipo fue más directo y sacó sus beneficios de ello. Aday es un jugador potente, directo, de acciones muy concretas, capaz de estirar a un equipo encogido. Y lo hizo. La pierna fuerte con la que accedió al partido Ricardo influyó lo suyo, entre los dos le cambiaron la cabeza a sus compañeros, que empezaron a recuperar sensaciones. Y apareció la jugada, en un cambio de orientación larguísimo que Ayoze convirtió en jugada de forma prodigiosa. El pase del canterano lo aprovechó Aridane, que ganó la acción a Planas y cruzó a la red. El Tenerife, sin fuerzas para ir a buscar la presión más avanzada, entendió que había que conservar el punto y se protegió de la posesión del Barcelona, dueño de su mitad de partido. Un punto es un punto. Menos es nada.

2-2

tenerife-barcelona b

CD Tenerife: Sergio Aragoneses, Javi Moyano, Bruno, Carlos Ruiz, Raúl Llorente, Aitor Sanz, Quique Rivero, Suso, Luismi Loro, Cristo Martín, y Aridane. En el minuto 8 de la segunda parte, Aday Benítez y Ricardo entraron en lugar de Cristo Martín y Aitor Sanz. En el 19, Ayoze Pérez suplió a Quique Rivero. Barcelona B: Masip (3); Patric (1), Bagnack (1), Planas (1), Lucas (1); Ilie (1), Espinosa (2), Pol Calvet (0), Dani Nieto (1); Joan Román (2) y Sandro (1). Tras el descanso entró Denis Suárez (1) y se quedó en la caseta Pol Clavet. En el minuto 69 Samper (1) sustituyó a Sandro, y en el 77, Campins (s.c.) relevó a Lucas.

Árbitro: Mario Melero López (Comité Andaluz). (1). Se le pidió mano previa al primer gol del Barcelona. Acertó en la jugada de la falta que dio origen al tanto de Loro, aunque se la indicó el asistente. No tuvo otras jugadas comprometidas y acertó en casi todas las de apreciación y en las tarjetas. Amonestó a los jugadores locales Aitor Sanz (45''), Aday Benítez (55''), Aridane (75'') y Ayoze (77''), y a los visitantes Ilie (12''), Joan Román (47'') y Lucas (66'').

Goles: 1-0, m. 37: Luis Loro convierte un libre indirecto en el área. 1-1, m. 46: Espinosa, de punterazo cruzado en el área; 1-2, m. 49: Nieto, a puerta vacía a servicio de Joan Roman. 2-2, m. 68: Aridane, anticipándose al defensa a pase de Ayoze.

Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga Adelante, Segunda División A, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 10.129 espectadores. Tarde soleada y terreno de juego en buenas condiciones. El Tenerife vistió su uniforme habitual y el Barcelona B, su segunda equipación, a rayas rojas y amarillas, con pantalón amarillo. El encuentro fue ofrecido en directo por Televisión Canaria. Se guardó un minuto de silencio por la reciente muerte de Ignacio Eizaguirre, que fue entrenador tinerfeñista en la temporada 72/73.

la crónica