Las fiestas del Cristo de La Laguna celebran hoy su primer acto religioso más solemne como es el descendimiento de la referida y venerada imagen, que bajará directa de su cruz al corazón de miles de laguneros y de personas de diferentes lugares de la isla de Tenerife.

Los actos se iniciarán, a las 11:00 horas, con una solemne celebración eucarística, que será presidida por el obispo de la diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez, con bendición e imposición de medallas a los nuevos miembros de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Cristo de La Laguna.

La parte musical estará a cargo, un año más, de la Coral Polifónica del Círculo de Amistad XII de Enero, dirigida por Salvador Rojas.

Con el templo a penumbras y las salvas de ordenanza, el Cristo será bajado de su cruz por varios sacerdotes, para luego proceder a que los fieles besen los pies del Crucificado moreno.

Y el paño que utilizará el obispo para limpiar los pies del Cristo será puesto en una tinaja, quedando bendita su agua que muchos fieles se llevarán para sus casas en botellas.

Por la tarde, a las 18:30 horas, el Cristo será trasladado a la parroquia de La Concepción, con parada en la sede del Orfeón La Paz, donde le cantará el Coro de Cámara Ainur, dirigida por Mariola Rodríguez Suárez.

Cuando el Cristo entre en La Concepción se celebrará una misa presidida por el obispo Bernardo Álvarez, predicando el arzobispo castrense, Juan del Río Martín, que abrirá el quinario. La parte musical estará presente a través del Coro Epifanía, dirigido por María Vianney Contreras Díaz.

En el programa de la Esclavitud, el obispo, Bernardo Álvarez, señala que "pidamos al Padre del cielo que nos traiga Aquél que Él envió y con fe plena podamos decir: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo".

El Esclavo Mayor, Carlos Pérez-Godiño Cabrera, invita a que vivamos las fiestas con el máximo fervor y devoción y que "esa fe perdure en vuestras vidas durante todo el año".