El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado con motivo de los actos independentistas de la Diada que el Gobierno está "abierto al diálogo" con la Generalitat de Cataluña, pero siempre "en el marco de la ley", aunque está en "radical desacuerdo" con sus pretensiones soberanistas.

En declaraciones a Efe, Fernández Díaz ha asegurado que el Gobierno está dispuesto a alcanzar acuerdos con el Ejecutivo catalán en relación al debate catalán, aunque ha destacado la necesidad de defender la convivencia pacífica entre España y Cataluña como viene sucediendo desde "hace siglos".

"La ley es la mejor garantía de que podamos seguir conviviendo juntos, como llevamos haciendo desde hace siglos, libre, pacífica y democráticamente", ha afirmado el ministro sobre los actos independentistas celebrados ayer en Cataluña.

Tras destacar que "una mayoría silenciosa de catalanes" no se ha manifestado en la cadena humana de la Diada de Cataluña, ha mostrado su respeto por los ciudadanos que salieron a las calles para reclamar un objetivo que el Gobierno no comparte.

Fernández Díaz ha calificado la jornada como "un día importante para Cataluña y por tanto también para el conjunto de España", en el que muchos catalanes, en el marco de la ley, han decidido manifestarse en favor de unos objetivos, mientras "que una mayoría silenciosa de catalanes" no ha secundado la reivindicación.

"El Gobierno va a trabajar por el conjunto de los siete millones y medio de catalanes porque juntos sumamos y divididos restamos", ha afirmado el ministro, que sostiene que lo que es bueno para Cataluña "lo es para España y viceversa".

Fernández Díaz ha lamentado que en estas iniciativas algunos trabajen "por la división" de los catalanes con el conjunto de españoles.

El ministro ha reconocido que fue "mucha gente" la que participó en la cadena independentista que recorrió Cataluña de norte a sur a lo largo de cerca de 400 kilómetros, si bien ha estimado que no son reales los datos de 1,6 millones de participantes ofrecidos por la Generalitat.

"No hace falta multiplicar por cuatro la cantidad de gente para que de esa manera parezcan más", ha opinado Fernández Díaz.