“Ser persona, lo demás no interesa”. Estas palabras que pronunció hace unas semanas Ricardo Tavío en su designación como Hijo Ilustre de Tenerife, fueron el hilo conductor del discurso pronunciado esta misma tarde por Carlos Alonso con motivo de su toma de posesión de presidente del Cabildo de Tenerife.

Entre sus objetivos, Alonso apuesta por “ser persona en la actitud, en la receptividad, en la escucha, en la presencia, en la preocupación. Compromiso heredado de otros Presidentes, de los Consejeros de la Corporación y del personal que trabaja al servicio del Cabildo de Tenerife”.

“La política debe servir para propiciar el interés social por los acontecimientos que nos afectan. El futuro nos exige la rehabilitación de la política dice el Papa Francisco y éste es el camino que quiero marcar en ese objetivo: ser persona para propiciar un gobierno abierto”, aseguró.

Entre sus retos, el empleo para las personas. “El trabajo permite contribuir a esta sociedad en la que convivimos y hoy la falta de empleo y actividad es nuestro principal problema. “También queremos apoyar a la persona emprendedora”, añadió.

También apostó un “plan específico de inversiones que en cooperación también con los municipios debe seguir contribuyendo a una isla equilibrada en relación con las oportunidades de empleo y de desarrollo personal”.

“Norte y Sur de la isla deben beneficiarse equilibradamente de este esfuerzo económico, apoyando también el papel y personalidad que está fraguando Santa Cruz, capital de la isla, y la dinámica económica y social nacida en La Laguna”.

“El Cabildo de las personas debe ser el Cabildo de la pasión por el deporte, la cultura, la educación, el ocio y la atención a colectivos con dificultades”, apostó Alonso.

“Ayudar a las personas también es ayudar a su formación y estoy convencido de que este Cabildo de Tenerife puede aportar nuevas ideas y recursos en ello. Es nuestra obligación apoyar a los jóvenes en su capacitación”

El nuevo presidente planteó sus objetivos inmediatos: “Los centros hospitalarios del Norte y del Sur de la isla, el cierre del anillo insular o el puerto deportivo y parque marítimo del Puerto de la Cruz, como obras que el Estado y la Comunidad Autónoma deben aún a la isla y que seguiremos reclamando”.

Y enseñó su estilo: “Mis propuestas giran en torno a tres conceptos. La isla ultraconectada, la isla autónoma y la isla exterior. Con estas ideas, la apuesta del Gobierno insular pasa por reducir los factores que, marcados en nuestra insularidad, limitan nuestro desarrollo”.

“Una isla menos aislada, menos isla por tanto, para aumentar las oportunidades de Tenerife como hub del conocimiento y desde luego no sólo volcándonos en nuestras áreas de influencia tradicionales sino también en relación con África. Esa ultra conectividad es necesaria para el desarrollo del sector turístico pero también para cualquier actividad económica en la era de los datos y de la información”, explicó Carlos Alonso.

También destacó la vocación autónoma de la Isla, como él la concibe. “Tanto en la capacidad de tomar decisiones en nuestros principales recursos e infraestructuras: costa, puertos, aeropuertos o el Parque Nacional del Teide, como en la capacidad de reducir nuestra dependencia energética y reutilizar los residuos que producimos. También se hace necesaria una reflexión sobre nuestra identidad cultural y su necesaria preservación que es en definitiva un valor que nos hace libres frente a la globalización de los intercambios culturales. Invertir en cultura es invertir en el capital humano, incentivando el conocimiento, la colaboración, el talento y el emprendimiento. La creatividad genera innovación y es precursora del cambio tecnológico. Por tanto las sociedades que logren incorporar la creatividad y el talento a sus procesos sociales y productivos estarán en la mejor posición posible para encarar el futuro”.

“En esta isla más autónoma cabe también la discusión sobre el futuro que queremos para el sector agrario: pensemos en qué tenemos que mejorar. Si logramos avanzar en estos ámbitos aumentaremos nuestra capacidad de ahorro nacional, inversión y empleo. Una Isla más autónoma es una isla menos atada por los recursos limitados de nuestro territorio”, aseguró.

El nuevo presidente apostó también por una isla más exterior: “Internacionalizar nuestra economía con la plataforma Why Tenerife? y otras iniciativas vinculadas a la Universidad y al Parque Tecnológico, apoyando a las empresas y a la sociedad de Tenerife para tener una presencia firme en el exterior y aprovechar así la dinámica de crecimiento global”.

“Juega un papel principal el turismo, sector principal ahora y en el futuro en la creación de economía y empleo en Tenerife. Debemos profundizar en las claves que están convirtiendo a la isla en el primer destino al que aspiran nuestros visitantes, con el desarrollo de más experiencias y la mejora del espacio y la oferta alojativa confirmando nuestro liderazgo indiscutible en el archipiélago”, manifestó Carlos Alonso.