Esta derrota tiene un análisis y la marcha del Tenerife en la temporada, otro. Coinciden en algunas cosas, las esenciales -el equipo es corto para esta categoría-, pero se diferencian en detalles. Lo peor del caso es que parecen lo mismo y que se van a juntar para alimentar un pesimismo que ya es mayoritario. Y que contagia.

El Tenerife perdió ayer porque el árbitro cometió un error grueso y dejó al equipo con un hombre menos a media hora del final del partido. Pero hasta entonces, el equipo de Cervera no había sido inferior a su rival, es más, había conseguido mantenerlo a raya hasta evitar que disparase una sola vez contra la portería de Sergio Aragoneses. Lo hizo a base de apretar muy bien para cortarle el circuito de toque en el medio del campo. No es fácil agitar al Lugo, un equipo con raíces profundas, muy bien puesto en el campo (4-4-2) y con una identidad de juego muy solvente. Juegan en todas las zonas, se juntan para tocar y para apretar e imponen un ritmo bajo que termina por envolver a un rival que no sea lo suficientemente agresivo. El Tenerife propuso un cara a cara con la pelota, hizo una alineación para jugar por abajo y, aunque entró un poco dependiente al partido, luego fue creciendo, apretó más y recuperó la pelota una y otra vez; Cristo y Loro bajaron a la zona de Kike Rivero para ayudar a filtrar pases frente a la poderosa segunda línea lucense (los pivotes Seoane y Pita son de lo mejor de la categoría), y en una de esas accciones el canterano se quedó delante de Dani Mallo, pero la pelota le cayó a la derecha y remató sin fuerza ni colocación. Era el minuto 18 y ya antes Aridane había tenido la suya en un centro de Suso que cabeceó el ariete muy peinado (5''). Incluso después una entrada de Aridane por la izquierda acabó con un remate fallido que casi remacha Suso en el segundo palo.

El balance de la primera parte no hacía pensar que Álvaro iba a cambiar a dos jugadores al descanso. Pero el entrenador quitó a dos de los peloteros, Cristo y Loro y metió a dos futbolistas de mayor poderío físico, Chechu y Borja. La sensación que desprende esta maniobra es la de un cambio por prejuicio, más fruto de la búsqueda que ha hecho Álvaro entre semana de los bajones en las segundas partes que del rendimiento de los sustituidos en este partido concreto. Cervera tal vez quiso anticiparse a los acontecimientos para evitar que el equipo se le cayera otra vez en una segunda mitad como ocurrió en los anteriores encuentros. El equipo entró fuerte al campo y Borja pudo marcar ya en el 9''. Fue una aceptable puesta en escena, con dinamismo y hasta cierta profundidad en el costado derecho, con Suso amagando y desplazando a Manu hasta superarlo, pero pronto llegó la acción que cambió el curso de las cosas. En un córner a favor, Aitor interpretó bien el balance defensivo y le metió el cuerpo a Renella para frenarle, el italiano agarró a Aitor y cayeron los dos. El árbitro, en un exceso de vista, se fue raudo a echar al tinerfeñista.

Álvaro acababa de meter a Ricardo por Kike Rivero. Lo hizo porque quiso arriesgar para ganar. En otra situación habría sacado del campo a Aitor, que estaba en riesgo por su amarilla, pero al Tenerife ahora no le sobra nada y los que están dentro acaban presos de la ansiedad que provoca esta situación. Esa puede ser la causa que motiva la mala interpretación que hizo el equipo cuando se quedó con un hombre menos. En lugar de juntarse para conservar el empate y tratar de salir a la contra, siguió muy abierto, con Ricardo solo en el centro, porque Borja fue el encargado de bajar al medio a echarle una mano, pero casi siempre llegó tarde; y Chechu se quedó a medio camino en la izquierda, desajustado, como todos sus compañeros, porque el rival creó superioridad por dentro y superó líneas con facilidad. Ese desequilibrió desarmó al Tenerife, incapaz ya de quitarle la pelota al rival. El Lugo empezó a avisar y el Tenerife no reaccionó. Sandaza, que entró fresco, aportó dinamismo y desmarque. El primero que hizo lo culminó contra el cuerpo de Sergio, al segundo no llegó por poco y la tercera que remató fue gol: el Lugo siguió filtrando pases hasta el fondo y en uno de ellos Pablo Sánchez puso un centro al que respondió Sergio con un despeje hacia el centro y Sandaza fusiló a la red. Faltaban 16 minutos, pero para el Tenerife fue el final. El equipo agachó la cabeza de una manera frustrante, nadie puso una voz, un gesto que hiciera creer a los demás, seguramente porque en su fuero interno nadie de los que estaban dentro creían posible empatar el partido, y los minutos que faltaban dejaron la imagen de un Tenerife vacío, roto, como entregado ante un adversario que se apoyó en su toque corto para dejar pasar el tiempo.

La fe mueve montañas y la falta de fe las agiganta.

0-1

tenerife-LUGO

CD Tenerife: Sergio Aragoneses, Javi Moyano, Bruno, Carlos Ruiz, Raúl Llorente, Aitor Sanz, Rivero, Suso, Luismi Loro, Cristo Martín y Aridane. En el descanso se quedaron en la caseta Luismi Loro y Cristo Martín y entraron Borja Pérez y Chechu. En el minuto 58, Ricardo sustituyó a Kike Rivero.

Lugo: Dani Mallo (1); De Coz (1), Pavón (1), Víctor Marco (1), Manu (1); Seoane (2), Pita (2); Iván Pérez (0), Pablo Sánchez (1), Iago Díaz (0); y Rennella (1). En la segunda parte, a los 11 minutos, Sandaza (2) entró por Iago Díaz. En el 33, Víctor Díaz (s.c.) por Iván Pérez y en el 36, Rafa García (s.c.), por De Coz.

Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité Andaluz). (0). Tal vez solo haya tenido un error importante en medio de una actuación bastante equilibrada, pero ese error fue de un grosor tan grande que desencadenó la derrota del Tenerife. La jugada de la segunda tarjeta a Aitor Sanz fue falta de Renella. La tarjeta fue gratuita. La acción se produjo en el minuto 61. Sanz ya había sido amonestado en el 57''. Antes mostró cartulina amarilla a su compañero Javi Moyano y a los visitantes De Coz, Pavón y Rafa García. Los auxiliares fueron Sergio Chinchilla Ortega y José Luis Martínez Serrato. El cuarto árbitro fue el grancanario Alexandre Alemán Pérez.

Gol: 0-1. m.74: Sandaza recogiendo un despeje de Sergio tras un centro de Pablo Sánchez.

Incidencias: Partido de la sexta jornada del Campeonato de Liga Adelante, Segunda División A, disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante 7.770 espectadores. Tarde calurosa y terreno de juego en aparentes buenas condiciones. El partido fue ofrecido por la Televisión Canaria. Después del gol del Lugo, el Frente Blanquiazul pidió la dimisión del presidente Miguel Concepción.

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