España suspende en las estrategias de salud sexual y reproductiva, según el barómetro europeo sobre libre elección de anticonceptivos modernos, que analiza las políticas y situaciones en las que se encuentran diez países de la UE.

"Suspendemos claramente. No llegamos al aprobado, al 50 por ciento, en la puntuación total de media de los aspectos que se han analizado. Es del 42,5 por ciento", según señaló en rueda de prensa el presidente de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), Luis Enrique Sánchez.

En concreto, se han utilizado ocho áreas como base para evaluar y calificar la situación de los diez países analizados: Alemania, Bulgaria, Francia, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, República Checa, Suecia y España.

Estas áreas están relacionadas con la implantación de políticas en esta materia (en la que España obtiene un 49 por ciento) y la sensibilización y conciencia general sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos y la libre elección de anticonceptivos modernos (un 25 por ciento).

Pero también hacen referencia a otros aspectos como la educación sexual y reproductiva de jóvenes y adolescentes (un 25,5 por ciento), la formación de profesionales de la salud (un 57,9) y el asesoramiento individualizado en estas materias (un 53 por ciento). Además, se han examinado las modalidades de reembolso que se aplican para garantizar el acceso total a los métodos anticonceptivos (57,1 por ciento), la prevención de la discriminación (un 45,5) y el empoderamiento de las mujeres a través de la libre elección de los anticonceptivos modernos, un 22 por ciento.

España sólo aprueba en tres de las ocho áreas y la nota media de todas ellas "es insuficiente" para el aprobado dentro de este baremo que se realizó con datos obtenidos entre julio y octubre del año pasado.

Una puntuación que, según Sánchez, sería peor si se realizara el barómetro en estos momentos y especialmente después de que se retiraran en agosto de la financiación anticonceptivos orales de tercera generación, una medida que ha afectado "a más de un millón de mujeres".

La federación ha pedido a Sanidad que se pueda acceder a la anticoncepción por otras vías, la transdérmica y la vía vaginal, y que se financien los DIUS, "que son baratos y de una duración prolongada".

Otro punto en su lista de peticiones y que quieren transmitir a la ministra Ana Mato en una entrevista que solicitarán es que se retomen las campañas de sensibilización sobre la anticoncepción, porque "han cesado".

Ante esta situación, la federación ha llamado la atención sobre el riesgo de que los recortes afecten a aspectos tan sensibles como la educación y la prevención en estas materias ya que "pueden producir un repunte de embarazos no deseados y de abortos".

Según Sánchez, la educación sexual en España se imparte de forma "desorganizada, dispersa, no reglada y no sistematizada, y no está en el curriculum".

"Tenemos un panorama de estancamiento y de empeoramiento. No hay una política adecuada para los profesionales de la salud sexual. No hay buenos servicios de orientación y planificación familiar, algunos de los cuales están en riesgo de desaparición", ha continuado.

Los miembros de la federación han denunciado el "incumplimiento" de la ley de salud sexual y reproductiva y del aborto, que se aprobó en 2010, ya que en la misma se establecía el compromiso de desarrollar estrategias en estas materias.

Pero además, en la normativa, según Sánchez, figuraba el acceso a los anticonceptivos más modernos y "el 1 de agosto -apunta-, sin ningún criterio científico, solo con el del recorte, se quitó de la financiación" a ocho de ellos.