Aunque con más de 20 años de retraso, la escultura monumental "Fighting Snakes", del artista portugués José de Guimarães, luce desde ayer tal y como fue diseñada originalmente en el parque de La Granja de Santa Cruz de Tenerife, donde tuvo lugar la inauguración oficial de la pieza.

El Ayuntamiento capitalino ha destinado para ello una partida de 39.992 euros con la cual se han culminado algunos detalles de la escultura, que permanecía inacabada, la reparación de los efectos del tiempo y los actos vandálicos que ha sufrido, así como la puesta en marcha del sistema eléctrico e hidráulico de la pieza, que fue concebida como una fuente.

De hecho, en la jornada de ayer, el monumento arrojó sus primeros chorros de agua, coincidiendo con el acto de inauguración oficial, en el que estuvo presente el artista.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, recalcó que el 40 aniversario de la Primera Exposición Internacional de Esculturas en la calle, que se conmemora este año ha servido para revisar el patrimonio diverso y valioso del que dispone la ciudad y establecer las líneas para recuperar tanto la memoria que rodeó este evento como el espíritu ciudadano que supuso esa original iniciativa".

En este sentido, recalcó que se ha fijado "una ambiciosa agenda de tareas" centrada en la restauración de un buen número de obras.

En alusión a "Fighting Snakes", reconoció que se trataba de una cuenta pendiente del Ayuntamiento y que, "por fin hoy, podemos corresponder a quien en su día nos regaló esta escultura monumental".

A su vez, agregó que "contribuye a realzar aún más el parque de La Granja que progresivamente se ha ido revalorizando gracias a su uso cultural, de ocio y deportivo".

En representación del Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias, Vicente Saavedra, destacó que se trata de la escultura de mayores dimensiones que hay en Santa Cruz, la más difícil de ejecutar y la más costosa, ya que, en su día supuso un desembolso de unos 8 millones de pesetas, para lo que se implicaron varias entidades privadas".