El endurecimiento de los requisitos para obtener y mantener una beca se cobra nuevas "víctimas" en la Universidad de La Laguna (ULL). Además de restringir el acceso, los nuevos criterios obligan a un importante número de alumnos a devolver las ayudas recibidas. Un total de 480 de los que cursaron estudios el año pasado se encuentran en esta situación, según datos proporcionados por la propia institución académica.

El Ministerio de Educación ha establecido que los alumnos que no aprueben al menos la mitad de los créditos de los que se inscriban deberán reintegrar las ayudas para libros, desplazamiento, residencia, compensatoria y las que reciben por residir en una isla y tener que trasladarse a otra para estudiar. Esta medida no afecta a las becas que cubren las tasas de matrícula, que no tienen que ser reembolsadas.

La cifra de afectados en toda España puede superar los 20.000, según una estimación a la baja publicada recientemente por el diario El País, que empleaba para ello datos de 13 universidades, entre las que no se encontraba la ULL.

A los 480 becarios que han de reintegrar las becas hay que sumar otros 34 que tampoco alcanzaron el 50% de créditos aprobados, aunque en este caso las ayudas que habían percibido correspondían al coste de la matrícula y, por lo tanto, no están obligados a devolverlas.

Los becarios que no lograron superar la mitad de las asignaturas no llegan ni al 8% del total de la Universidad en el curso pasado (casi 6.950).

El Ministerio de Educación modificó en agosto del año pasado las condiciones para conservar una beca. Hasta el curso 2011-2012 bastaba con presentarse a una tercera parte de los exámenes, mientras que a partir del 2012-2013 comenzó a exigir aprobar al menos la mitad de los créditos de los que se matriculaban. La obligación de devolver las ayudas -que también afecta a quienes anulen la matrícula o no presenten en plazo el proyecto de fin de carrera- también implica la imposibilidad de optar a una en el curso siguiente.

Canarias no ha publicado su convocatoria

El consejero de Educación del Gobierno canario, José Miguel Pérez, y el diputado del PP Felipe Afonso mantuvieron ayer una nueva controversia en el Parlamento acerca del retraso en la entrega de las becas de la Comunidad Autónoma del pasado curso. El primero achacó la demora a la que ha experimentado, a su vez, la convocatoria del Ministerio, mientras que el parlamentario opositor exhortó al consejero a "asumir su responsabilidad" y recordó, además, que la convocatoria autonómica de este curso aún no se ha publicado. "Usted ha batido un récord negativo", dijo Afonso a Pérez, a quien invitó a "ir avanzando" en el proceso, "como hacen otras comunidades". El consejero esgrimió datos de este mismo lunes que indican que el Ministerio sigue resolviendo sus ayudas y recordó que todas las becas de matrícula autonómicas se pagaron antes de finalizar el curso.