Dice que no la van a asustar las críticas que pueda recibir "El buen hijo", novela con la que acaba de ser finalista del Premio Planeta, por una razón que ella tiene interiorizada. "No me van a molestar porque no pienso leer ninguna", confiesa la exministra de Cultura socialista Ángeles González-Sinde (1965). Enrocada en un mecanismo defensivo que ella construyó en los minutos que siguieron a la concesión de este galardón literario, la creadora madrileña confesó a EL DÍA que tiene la conciencia tranquila -algunas voces especularon con una presunta incompatibilidad con el alto cargo que dejó con el cese del ejecutivo presidido por Zapatero- y que se siente vigilada. "Quiero escribir; no voy a regresar más a la política", apunta para despejar cualquier tipo de duda.