El volcán submarino que surgió hace dos años en la isla de El Hierro sigue emitiendo dióxido de carbono (CO2) por cuatro de sus nueve conos, en un proceso que provoca allí anomalías en la temperatura y acidez del agua superiores a las que va a generar el cambio climático en un siglo.

El buque "Ángeles Alvariño" del Instituto Español de Oceanografía (IEO) acaba de regresar a Tenerife tras finalizar la segunda campaña "Vulcano" de seguimiento del entorno del volcán, en la que han participado 20 investigadores de seis instituciones científicos.

Los datos que han recogido en los días de navegación que han permanecido directamente sobre el volcán corroboran que el proceso de desgasificación continúa, aunque la erupción se dio por terminada hace ya 20 meses, y que las anomalías que genera no solo se notan directamente sobre los conos, sino también en superficie.

El coordinador de las campaña "Vulcano", Eugenio Fraile, investigador del IEO, ha explicado hoy que en la zona más cercana a los cráteres el agua está 1,5 grados de media más caliente que lo habitual y su pH tiene una diferencia de 0,2 unidades.

Esas anomalías del agua son inferiores a las que se observaron el pasado mes de marzo, cuando se midieron diferencias medias de temperatura de hasta 3 grados, pero ahora la desgasificación también se aprecia en superficie, mientras que en la primera campaña "Vulcano" sus efectos desaparecían 40 metros por encima del cono.

"No solo se ven burbujas, es que las emisiones se notan en superficie en forma de cambios de temperatura y pH", apunta Fraile.

Aunque todavía tienen que examinar a fondo toda la información recopilada, este investigador del IEO no cree que ello se deba a que se ha intensificado la emisión de CO2 -más bien sospecha lo contrario-, sino a que esta vez se ha realizado un seguimiento mucho más exhaustivo de los conos que en marzo, cuando la campaña "Vulcano" extendió sus trabajos a casi toda la costa de El Hierro.

Eugenio Fraile subraya el valor para la investigación oceanográfica que tienen las anomalías detectadas sobre el volcán de La Restinga. "Se espera que, al terminar este siglo, la temperatura del mar haya subido en todo el mundo, como media, 0,6 grados y que la absorción del CO2 de la atmósfera disminuya el pH en 0,1 unidades. Aquí tenemos ya un ecosistema donde la temperatura ha subido el triple y el pH ha variado el doble", apunta.

Los científicos de la campaña "Vulcano" estiman que esas condiciones convierte al entorno de esta erupción en un laboratorio natural para observar, por adelantado, cuál será la reacción de los ecosistemas marinos al cambio climático previsto para este siglo.

En el caso de El Hierro, los organismos se han adaptado "sorpredentemente bien" tras un primer momento en el que la erupción prácticamente borró de la zona cualquier rastro de vida.

Sin embargo, el mismo volcán que expulsó a la flora y la fauna de esos fondos del Mar de las Camas está acelerando su recuperación, con emisiones regulares de compuestos de hierro biofertilizante que han provocado una explosión de vida. Los expertos en océanos "están alucinando. Hay un color y una vida sorprendentes", confiesa Fraile.