oy soy igual que tú", dijo el niño discapacitado Ayán Pérez Hernández a un agente de la Policía Nacional cuando le entregó una insignia de dicho Cuerpo de Seguridad, durante la II Marcha por los Derechos de las Personas con Discapacidad de Canarias que tuvo lugar ayer en Santa Cruz.

La madre de Ayán, Teresa Hernández Afonso, explicó que su hijo es el primer niño que ha comparecido para reclamar su derecho al juego y reivindicar que los juegos infantiles sean para todos los pequeños por igual y demandó más parques.

Ayán Pérez Hernández, de 13 años, acudió en su silla de ruedas y detrás un cartel que decía: "Podré ir al parque si pones columpios adaptados".

La marcha contó con la asistencia de unas 700 personas, fue convocada por el colectivo "Queremos movernos", que preside Ana Mengíbar, y partió de la plaza Weyler, para terminar en la plaza de la Candelaria, donde se leyó un manifiesto.

Representantes de todos los colectivos de discapacitados de Tenerife, colegios, murgas, padres y madres, personas sensibilizadas con la discapacidad y políticos desbordaron la calle Méndez Núñez hacia el ayuntamiento, donde estaba prevista una parada.

La marcha la abrieron patrullas de la Policía Local de Santa Cruz, Policía Nacional y Protección Civil. Le siguieron cuatro invidentes, de los cuales tres llevaban sus perros y el otro su bastón. Del resto de la gran masa de gente cabe destacar la presencia de los concejales del Ayuntamiento de Santa Cruz, Hilario Rodríguez, Asunción Frías, Guillermo Guigou, José Alberto Díaz Estébanez, Fernando Ballesteros y Cristina Tavío; las murgas Los Mamelones, Los Mamelucos, Tras con Tras, Más que Locas y Las Marchilongas.

Una gran pancarta destacó un mensaje muy concreto al que aspiran que se haga realidad miles de personas: "Por unas Islas sin barreras".

Por fuera de la Dirección del Área de Salud de Tenerife, en la calle Méndez Núñez, la marcha hizo una parada en la que cantó la murga Los Mamelones.

Cabe destacar la presencia del colegio Echeyde con alumnas que, fruto de las actividades extraescolares de danza y percusión, formaron una comparsa y realizaron una excelente batucada y pasos de baile. Pero lo más curioso es que los diferentes tipos de tambores fueron tocados con los ojos vendados. Según su profesor, Ventor de la Guardia, lo hicieron para que la sociedad vea que sin el sentido de la vista también es posible hacer música y que la venda representaba además a esos políticos que miran para otro lado ante las necesidades que tiene en la actualidad el colectivo de personas discapacitadas.

Al llegar al Ayuntamiento de Santa Cruz, y bajo las órdenes de Ana Mengíbar, los asistentes dieron las espaldas al consistorio y más concretamente a los políticos que forman la corporación. "Estamos de espaldas -dijo Mengíbar- para que llegue al alcalde el mensaje de que estamos cansados de que su equipo de gobierno no trabaje por los discapacitados". Acto seguido se produjo una gran pitada por parte de los asistentes.

Antes de irse del ayuntamiento, la murga Las Marchilongas cantó una canción, con un claro mensaje de alegría y de esperanza para las necesidades de los discapacitados.

El concejal Hilario Rodríguez destacó: "No hay que venir a este acto hoy, sino estar durante todo el año haciendo demandas y presiones. Todo porque la clase política no se mueve lo que debiera para romper barreras y hacer una sociedad más igualitaria".

Asunción Frías, concejala de Sí se Puede, pidió que salga adelante el Plan Municipal de Accesibilidad y el Programa de Deportes Adaptados e Inclusivos, y centró su deseo de que "los afectados sigan luchando cada vez más, pero con el apoyo de los políticos y la sociedad en general".

Cristina Tavío deseó que la accesibilidad sea presente y no ausente. "Todos -prosiguió- tenemos que ser conscientes de este problema. Yo tuve a mi padre con una discapacidad y sé de lo que hablo. Por ello hay que tener más sensibilidad sin olvidar que podemos hacer mucho más".

La presidenta de "Queremos movernos", Ana Mengíbar, hizo una serie de peticiones como, por ejemplo, trabajo. "Deseamos -añadió- la inclusión laboral, que no será efectiva en tanto no se articulen medidas serias de formación para el empleo, de fomento del trabajo y de apoyo e información a las empresas".

Mengíbar señaló además que el transporte público sigue incumpliendo la Ley de Accesibilidad del Transporte, que Canarias no cuenta con los recursos residenciales para atender a las personas con discapacidad y que las personas sordas o con discapacidad auditiva padecen una exclusión absoluta en la vida de nuestra Comunidad Autónoma.

Habló de que la Administración Canaria debe garantizar el acceso de las personas sordas a todos los bienes y servicios, "entre ellos a los contenidos de la programación de la Televisión Autonómica, obligada a cumplir la normativa legal vigente. Las barreras de la comunicación deben desaparecer si queremos que Canarias sea una comunidad para todas las personas".

Las últimas palabras fueron para rechazar y denunciar la actitud del Ayuntamiento de Santa Cruz con los niños discapacitados al no contar con parques infantiles ni colocar módulos adaptados en los existentes. También fue criticado el Ayuntamiento de La Laguna por excluir de una escuela infantil a un menor discapacitado.

Respeto a los derechos

La marcha concluyó con la lectura de un manifiesto que empezó reclamando el respeto a los derechos que concede a los discapacitados la legislación vigente. Por ello se destacó que "Canarias no puede continuar el camino del futuro si no incluye las políticas de atención a la discapacidad y no respeta ni hace respetar las leyes que nos amparan. No será una comunidad autónoma para todas las personas hasta que trate a todos ciudadanos por igual". Se hizo constar también que las personas con discapacidad siguen demandando una inclusión real y efectiva en la sociedad que les permita ejercer su derecho a la plena ciudadanía. En nombre de las todas las asociaciones de discapacitados se pidió que la Ley Canaria de Accesibilidad se actualice, y se recordó que están próximos a cumplirse cinco años de la promesa del actual presidente del Gobierno canario.

Medidas en viviendas

El manifiesto demandó también medidas en materia de vivienda, aclarando que Canarias debe contar con una norma clara que regule tanto los casos de adaptación de las casas como los traslados a otras residencias cuando las circunstancias lo hagan necesario. "No podemos -se resaltó- que no podemos estar años presos de las barreras que rodean nuestras viviendas, esperando a que la diosa fortuna nos asista, porque la ineficacia de las administradiciones canarias no nos dan respuesta a nuestra necesidad". Otro derecho que proclamaron los discapacitados el de estudiar, resaltando que "el carecer de los medios necesarios y del apoyo efectivo, lleva al fracaso escolar. Los equipos de apoyo educativos y las aulas en enclave están infradotados de recursos humanos y materiales. Los equipos docentes necesitan mayor información y formación en atención al alumnado con discapacidad. El bajo porcentaje de alumnos que consiguen llegar a la Universidad, es reflejo del escaso apoyo de la consejería de Educación".

Participantes en la marcha (foto superior) con la murga Las Marchilongas cantaron de espaldas al Ayuntamiento como protesta hacia su alcalde por no trabajar por los discapacitados, y terminó con una pitada. En la otra imagen, un aspecto de las casi 700 personas con minusválidos en sillas de ruedas al frente, criticando por igual las dejaciones y la existencia aún de barreras en la sociedad.

La pancarta que abrió la marcha abogó por unas Islas Canarias sin ningún tipo de barrera. Los invidentes con sus perros guías avanzaron con firmeza y seguridad por varias calles de Santa Cruz, con la esperanza de que tendrán un futuro mejor en temas relativos a la accesibilidad.