Varios miles de personas desafiaron ayer a la lluvia en Madrid en una marcha con la que reclamaron al Gobierno la reforma urgente de la ley del aborto y en la que hubo dos enfrentamientos con grupos feministas que irrumpieron en la manifestación. La cuarta Marcha por la Vida, convocada por la plataforma "Derecho a Vivir", que engloba a 300 organizaciones, partió al mediodía de la Puerta del Sol en dirección a la plaza de Neptuno.

La convocatoria reclamaba al Gobierno de Mariano Rajoy que ponga fin "cuanto antes" a la "lacra del aborto" y que modifique sin más demoras la ley aprobada por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero que, recordó la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, "el PP recurrió ante el Constitucional".

Bajo el lema "España, por el aborto cero. Por una vida sin recortes", la manifestación transcurrió en un ambiente festivo y familiar pero con enfrentamientos con grupos feministas.

Unos veinte minutos después del inicio de la marcha, cuando la cabecera se acercaba a la calle de Alcalá, cinco mujeres del movimiento Femen irrumpieron entre los manifestantes con sus torsos desnudos y gritando lemas como "Mis normas, mi cuerpo" o "Libertad para abortar" y fueron detenidas por la Policía Nacional.

Algunos participantes se enfrentaron las rociaron con aerosol rojo, pero una vez que los agentes las redujeron, continuaron con gritos como "Abortista el que no bote".