Los expertos en medicina de acción biorreguladora subrayan hoy, en el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, la importancia de consumir este tipo de medicamentos compuestos de principios activos naturales para activar las defensas y prevenir procesos catarrales o gripales.

Con motivo de esta conmemoración, la Asociación para el Estudio de la Medicina Biorreguladora (Asembior) advierte sobre el uso indebido de antibióticos para tratar los catarros comunes ya que éstos son causados por virus y no por bacterias.

Los medicamentos de acción biorreguladora incluyen diferentes principios activos de origen vegetal y mineral que producen modificaciones en los mediadores implicados en la respuesta inmune de una forma autorregulada y no inhibitoria.

De ahí que los especialistas como el doctor Francisco Javier Hernández Calvín, jefe asociado del Servicio de ORL del Hospital Quirón de Madrid y vocal de Asembior, recalcan su eficacia y seguridad para potenciar las defensas.

Este tipo de medicamentos pueden encontrarse en la farmacia en forma de comprimidos, pomadas y gotas, y su principal ventaja, según Hernández, es que "no han presentado, tras años de uso en miles de pacientes, efectos secundarios".

Además, según el especialista, "al actuar, tanto de manera directa sobre el origen de la infección y de manera indirecta mediante la activación de las defensas propias del organismo, pueden utilizarse incluso para prevenir".

La demanda de opciones eficaces y seguras para prevenir la aparición de los catarros o gripes frecuentes en esta época, ha provocado un aumento del uso de la medicina biorreguladora, incluso en las consultas de pediatría, según comenta el doctor Pedro Vasallo, pediatra del Centro de Salud Foilletes en Benidorm.

"Cada vez más padres nos piden tratamientos más seguros que no tengan efectos secundarios y los pediatras -continúa- hemos comprobado los beneficios que aporta esta opción terapéutica, sobre todo en aquellos niños que no responden a los tratamientos estándar como los antibióticos".

La época de mayor uso de antibióticos es entre noviembre y febrero, el período de mayor prevalencia de los resfriados, y el 85 % de su consumo se destina a tratar las infecciones respiratorias, según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Sanidad también ha advertido de que España, junto con otros países del Sur de Europa, es uno de los países europeos con mayor consumo de antibióticos por habitante, y además se encuentra entre aquellos con mayor automedicación de este tipo, según Asembior.

Hernández Calvín incide en que el uso de antibióticos para tratar una infección vírica respiratoria puede ser contraproducente para la salud del paciente, ya que puede causar complicaciones no derivadas de su problemática inicial tales como la alteración de la flora saprófita intestinal fundamentalmente en la edad pediátrica.

Pero además, según el doctor, el consumo indiscriminado de antibióticos dentro de una población "va a conducir irremediablemente a la aparición de un incremento alarmante de las resistencias en determinados nichos bacterianos con consecuencias todavía no del todo conocidas".

Por eso, hoy, hay que hacer hincapié en que los antibióticos sirven para tratar infecciones causadas por bacterias y siempre con preinscripción de un médico.