El director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, ha señalado hoy que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado incautan el 70 por ciento de la droga que entra en Europa, pese a que diariamente son millones los contenedores que no se pueden inspeccionar.

Con motivo de la presentación del "Análisis situacional del narcotráfico: Una perspectiva policial", en el marco del programa Ameripol-UE, Cosidó ha detallado las claves de la lucha contra el tráfico de drogas, que ha calificado como el "principal motor del crimen organizado a nivel mundial" que "cambia constantemente".

En este sentido, ha destacado que España incauta el 70 por ciento de la droga que entra en Europa y cerca del 30 por ciento de cocaína, al tiempo que ha subrayado que dos de cada tres grupos criminales identificados en España tienen en el narcotráfico su principal actividad, ya sea mediante el hachís, la cocaína u otras sustancias sintéticas.

Pese a todo, son millones los contenedores que diariamente se mueven entre América y Europa con una capacidad de inspección limitada, de ahí que la cooperación internacional sea "crucial" ante la batalla global contra el narcotráfico.

"De nada sirve que unos países tengan éxito si existen otros que no lo tienen", ya sea por la debilidad de su estado de derecho y sus instituciones o por la existencia de una narcocultura.

Sobre este punto, ha alertado de que muchos narcotraficantes "son considerados líderes sociales" y su actividad lejos de ser censurada se valora como algo positivo. "Hay que ganar la batalla cultural para ser eficaces", ha agregado.

El estudio analiza la situación en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú en cuanto al tráfico de drogas hacia Europa y su creciente relación con el crimen organizado y el blanqueo de capitales.

Cosidó ha advertido de una "transformación de la amenaza", dado que hay más grupos de menor entidad que trafican con roles específicos, lo que para Cosidó tiene una doble lectura: no existen organizaciones con el "inmenso poder" que tenían los antiguos carteles de la droga, pero por el contrario la lucha policial es más difícil porque hay un mayor número de actores.

Por ello, ha defendido la necesidad de adaptarse a una nueva forma de narcotráfico alejada de los grandes alijos que son "menos habituales" pero con más microtráfico que diversifica el riesgo de las bandas.

Asimismo, Cosidó ha asegurado que el rol clásico de países consumidores, de tránsito y productores se difumina cada vez más, es decir que se abren nuevos mercados para que haya consumo en todos ellos.

"Esos estereotipos van a desaparecer y vamos a ver más países que adquieren los tres roles simultáneamente", ha precisado el director de la Policía que se ha inclinado por invertir más en inteligencia policial para luchar ante esta amenaza, así como en "poner igual énfasis en la demanda y la oferta".

Cosidó ha abogado también "por cortar los flujos financieros" que se producen a través del narcotráfico porque es la forma "más eficaz" de dañar a estas organizaciones criminales que, ha recordado, "se mueven en busca del lucro económico".