El presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, anunció este martes la inminente reanudación de las negociaciones con la Unión Europea para firmar un Acuerdo de Asociación, pero recibió un desplante de la oposición, que rechazó su propuesta de mesa redonda para atajar la crisis.

"Tan pronto como logremos entendernos y alcancemos dicho compromiso, estamparemos la firma. Si Ucrania abre su mercado (a la UE), es necesario saber en qué condiciones. ¿A cambio de qué? ¿Habrá compensaciones? ¿Cuáles?", preguntó Yanukóvich, citado por la televisión pública.

Además de encargar al Gobierno que elabore antes de la cumbre UE-Ucrania de marzo de 2014 un programa para "minimizar los riesgos" de la asociación, adelantó el inminente viaje a Bruselas de su viceprimer ministro, Serguéi Arbúzov.

"El objetivo es muy simple. Queremos recibir unas condiciones que satisfagan a día de hoy a Ucrania, a los productores y al pueblo ucranianos", dijo, y agregó que "debemos proteger el mercado agrícola".

Yanukóvich hizo estas declaraciones antes de reunirse durante varias horas en Kiev con Catherine Ashton, la jefa de la diplomacia de la UE, que tachó de inadmisible que un país exija compensaciones a cambio de la asociación.

Ashton viajó a Kiev para reunirse hoy y mañana con las autoridades, a las que instará a renunciar al uso de la fuerza contra los manifestantes pacíficos, de la oposición y la sociedad civil, que aún llenan la plaza principal de Kiev.

Mientras, la secretaria adjunta de EEUU para Asuntos Europeos, Victoria Nuland, se reunía con los principales líderes de la oposición en la Casa de los Sindicatos, que está tomada por los activistas desde hace más de una semana.

Los opositores siguen concentrados en la Plaza de la Independencia, conocida popularmente como Euromaidán (Maidán es plaza en ucraniano), el último baluarte del movimiento de protesta, ya que sólo un centenar de irreductibles resisten en el edificio del Ayuntamiento.

La plaza ha visto incrementado su número de inquilinos, ya que ayer la policía dispersó a los cientos de activistas que bloqueaban con barricadas el acceso al Gobierno -que pudo reanudar hoy plenamente sus funciones-, quienes se retiraron hacia el Maidán.

"Ahora, nuestro objetivo principal es impedir a cualquier precio que disuelvan el Maidán. Desde aquí libraremos una guerra de guerrillas", proclamó en un mitin Arseni Yatseniuk, líder parlamentario del principal partido opositor, Batkivschina (Patria).

Las temperaturas son tan bajas que hasta los efectivos antidisturbios se han acercado a las hogueras encendidas por los manifestantes para entrar en calor.

Mientras, los opositores podrán tomarse esta noche un respiro en su lucha y disfrutar de los partidos de la Liga de Campeones de fútbol a través de una pantalla gigante por la que hasta ahora se han retransmitido mítines y música.

En la reunión que mantuvo hoy con sus tres antecesores en el cargo, Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Víktor Yúschenko, el presidente aseguró que no es partidario de recurrir a la mano dura contra las protestas, pero tachó de "inaceptable" el bloqueo de las instituciones.

"Los llamamientos a una revolución, a derrocar a las autoridades o a revocar el orden constitucional son inaceptables", dijo el mandatario, quien añadió que "hay culpables en los dos bandos".

A su vez, adelantó que ha ordenado a la Fiscalía que estudie la inmediata puesta en libertad de los manifestantes detenidos que cometieron infracciones menores, una de las condiciones planteadas por la oposición para iniciar un diálogo nacional.

El expresidente Kravchuk presidió hoy la mesa redonda nacional para encontrar una salida a la crisis, pero estuvo ausente la oposición, que negó haber sido invitada.

Al respecto, Yatseniuk rechazó hoy una "mesa redonda de bolsillo" y exigió la presencia en ese foro de representantes de la UE.

Según una encuesta publicada hoy, el número de partidarios de la integración europea ha aumentado hasta el 45,6 por ciento de la población, en gran medida debido a las protestas que estallaron el pasado 21 de noviembre tras el rechazo del Ejecutivo a suscribir la asociación con la UE en la cumbre de Vilna.

Mientras, sólo un 35,7 por ciento se pronuncia a favor del ingreso en la Unión Aduanera encabezada por Rusia y que incluye a Kazajistán y Bielorrusia.

"¿Qué hay que hacer? Tomar la vía europea. En esa vía hay respuesta a todas las preguntas", aseguró el expresidente Yúschenko, quien fue aupado al poder junto a la ahora encarcelada exprimera ministra Yulia Timoshenko, en la incruenta Revolución Naranja de 2004.