El Gobierno mauritano abrió hoy en Nuakchot el primer campamento para los refugiados sirios que huyen del conflicto que azota a su país, y que se estima que suman un total de 50 familias en la capital.

Las autoridades han instalado al sur de la ciudad al menos 50 tiendas de campaña con alfombras, mantas, utensilios de cocina y comida.

Cada familia recibirá al día 4.000 uguiyas (unos 10 euros) para poder hacer frente a sus necesidades, informó una fuente de la Comisaria de Seguridad Alimentaria, institución que se encarga del mantenimiento del campamento.

Desde hace unos meses, en Nuakchot se observa un aumento del número de familias sirias que mendigan en las entradas de las mezquitas y en las principales rotondas de la ciudad.

Estas familias normalmente están compuestas por el padre, la madre y los niños que se organizan de manera colectiva para mendigar.