El presidente ruso, Vladimir Putin, ha presentado este jueves el acuerdo económico entre Rusia y Ucrania como un acto de amor entre países "hermanos" para prevenir una crisis económica, al tiempo que ha subrayado que este pacto no tiene como objetivo mantener a Kiev lejos del alcance de la Unión Europea. Por su parte, Yanukovich ha acusa a los líderes opositores de "acciones revolucionarias".

Rusia acordó el martes comprar deuda pública ucraniana por valor de 15.000 millones de dólares y una rebaja del precio que paga Kiev por el gas ruso, semanas después de que Kiev rechazara un pacto comercial con la Unión Europea, lo que desató una ola de protestas contra el Gobierno de Kiev.

"Ahora vemos que Ucrania está pasando malos momentos. Si verdaderamente somos una nación hermana, entonces debemos actuar como parientes cercanos y ayudar a esta nación", ha afirmado Putin, en la tradicional rueda de prensa para hacer balance de todo un año de Gobierno. "De ningún modo está conectado con Maidan o las conversaciones europeas con Ucrania", ha afirmado, en referencia al movimiento de protesta proeuropeo en Ucrania.

Putin ha reiterado que la decisión de reducir el precio del gas ha sido una decisión temporal aunque confía en "acordar una cooperación a largo plazo" en el sector energético.

Putin se ha mostrado relajado al inicio de la rueda de prensa de final de año que ha contado con la participación de cientos de periodistas de Rusia que transmitían el acto para toda la nación. En algunas ocasiones, esta comparecencia ha llegado a durar cuatro hora.

YANUKOVICH ACUSA A LOS LÍDERES OPOSITORES

Por su parte, el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, ha criticado este jueves a los líderes de la oposición, que han conseguido a sacar a las calles a decenas de miles de manifestantes, por albergar ambiciones políticas y por llevar a cabo "acciones revolucionarias".

"Las ambiciones personales tienen que mantenerse bajo control. Estoy categóricamente en contra de los políticos que han iniciado acciones revolucionarias", ha afirmado en una rueda de prensa televisada.

"Tenemos una Constitución y leyes, esperad a las elecciones y el pueblo ucraniano tendrá la última palabra", ha conminado. En este sentido, ha señalado que no se presentará a su reelección en 2015 si su popularidad es baja.

"Si mis índices son bajos y no tengo perspectivas (de ganar), entonces no me pondré en el camino de que el país se desarrolle y siga avanzando", ha manifestado, tras ser preguntado sobre sus planes de cara a los comicios de 2015.

Por otra parte, ha defendido que ha aceptado el paquete de ayuda por 15.000 millones de dólares ofrecido por Rusia por los altos precios del gas y el pago de la deuda al FMI, si bien ha asegurado que esto no contradice la política de integración europea de su Gobierno.

"No hay ninguna contradicción en el camino de una eventula integración de Ucrania" con la UE, ha defendido el presidente ucraniano, asegurando que su país debe mantener buenas relaciones económicas con todos sus socios estratégicos, incluidos la UE y Rusia.

En otro orden de cosas, Yanukovich ha criticado implícitamente a los políticos occidentales que han visitado el campamento instalado por los manifestantes antigubernamentales en Kiev, que protestan contra la decisión del Gobierno de no firmar un acuerdo comercial con la UE.

"Es muy importante que otros países no interfieran en nuestros asuntos internos, que no consideren que son los jefes aquí. Estoy categóricamente en contra de cualquiera que venga y nos enseñe cómo vivir", ha aseverado.