El conjunto vitoriano Laboral Kutxa recibe mañana al Iberostar Tenerife en el último partido del año ante su afición, con la intención de volver a la senda del triunfo y cerrar la racha de tres derrotas que ha encadenado.

Estos tres tropiezos, ante Valencia, Joventut y Bilbao, han oscurecido el camino para lograr el billete a la Copa del Rey y estrechan el margen de error hacia ese objetivo.

Los vitorianos no pueden permitirse el lujo de encajar nuevas derrotas en los seis partidos que quedan hasta el cierre de la primera vuelta.

El conjunto tinerfeño se ha convertido en un rival directo en esa pelea por el torneo copero y los insulares se presentan en el Buesa Arena aventajando en un triunfo a los vitorianos en la clasificación general.

Los de Sergio Scariolo deberán esforzarse para mejorar la floja imagen que han ofrecido en las derrotas de Badalona y Bilbao y salir al cien por cien desde el salto inicial.

El técnico italiano dispone de toda la plantilla a sus órdenes tras haber recuperado a todos los lesionados.

Sin embargo la debilidad en el perímetro está siendo uno de los lastres del Baskonia en estas últimas jornadas con un David Jelinek irregular y un Fabien Causeur que, tras mes y medio de baja por su anomalía renal, ha perdido puntería desde la línea de los 6,75 metros.