Unos documentos inéditos del Archivo Municipal de la Villa desvelan cómo el Ayuntamiento de Tegueste propuso la creación de un nuevo municipio formado por Tegueste y Tejina (pueblo que ya pertenecía a La Laguna), como única solución a los intentos de anexión de la Villa al municipio lagunero en la década de los 60 del siglo XIX. Los documentos conservados en el archivo del Ayuntamiento de la Villa y que datan de mediados del siglo XIX, reflejan los procesos de reforma territorial de aquella época y constatan los varios intentos que sufrió Tegueste para que se anexionara a La Laguna.
Estos documentos son analizados en el quinto Boletín del Archivo Municipal de la Villa, un proyecto pionero en Canarias con el que la Corporación local pone el patrimonio documental de la Villa al alcance de todos los vecinos. Una iniciativa que se enmarca dentro del proceso de organización del archivo, un apartado al que el Consistorio dedica especial empeño, como es la difusión de su patrimonio documental.
En esta ocasión, estos textos recoge la “sorprendente” respuesta del Consistorio de la Villa a la posibilidad de anexionarse a La Laguna, algo que consideraban más lógico por razones geográficas e históricas. La contestación del Ayuntamiento de Tegueste a los “requerimientos” del Gobernador Civil de la, por aquel entonces, única provincia de Canarias, de unirse a La Laguna fue “optar” porque se creara un municipio conformado por Tegueste y Tejina, una anexión más conveniente para la Villa ya que el pueblo tejinero hacia solo unos años que se acaba de fusionar a La Laguna.
De esta manera, el Ayuntamiento teguestero se curaba en salud a sabiendas que, de desaparecer, lo lógico era ser agregado al municipio lagunero; así que en vez de hablar de agregación lo hace de unión a otro pueblo sin ayuntamiento constituido (Tejina), con lo que, además, se aseguraba la capitalidad del nuevo término municipal en Tegueste, donde se encontraba la casa consistorial.
Entre otras cuestiones, la circular gubernativa (Real Orden 23 de octubre de 1867) solicita a los ayuntamientos que manifiesten si les conviene o no su conservación o si, por el contrario, les era más ventajoso ser suprimidos. En el caso de Tegueste, su contestación sorprende ya que, no sólo no se limita a responder las preguntas de la circular, sino que además de atreve a proponer soluciones, como su preferencia por unirse a Tejina en lugar de anexionarse a La Laguna.
En sesión plenaria de 31 de diciembre de 1867, el Ayuntamiento de Tegueste apunta que Tejina y los otros pueblos de la comarca, agregados desde mediados del siglo, no han encontrado ninguna ventaja en dicha anexión.
“Conviene en este pueblo la conservación de su Ayuntamiento, pues se considera que, de suprimirse, ningunas ventajas reportará, como no las han reportado los pueblos de Tejina y otros, que esperándolas, se suprimieron y se agregaron a la ciudad de La Laguna, en la que, sin embargo de ser una de las poblaciones más importantes de la Provincia y de venirse satisfaciendo los recargos municipales bajo el tipo de un tanto por ciento más elevado que el que ha salido en este pueblo, están careciendo en iguales circunstancias de facultativos de medicina y cirugía, y ninguno tiene dos Escuelas completas de ambos sexos dotadas con arreglo al art. 191 de la Ley de 9 de Septiembre de 1857, como las tiene planteadas este Ayuntamiento”, se asegura en el texto plenario de mediados del siglo XIX.
Asimismo, el consistorio teguestero insistía, según los documentos del Archivo, que no está incluido en los casos de municipios que deben desaparecer por razón de la escasez de recursos y recuerda que el Ayuntamiento ha construido una casa consistorial, un cementerio, una capilla mortuoria, una cárcel, y una escuela de niños, y que además tiene prevista la conducción de las aguas desde la Mocanera y la Enladrillada.
Una cuestión histórica
La cuestión sobre la posible unión de Tegueste y Tejina como un solo municipio no era una idea nueva para el Ayuntamiento teguestero. Desde las primeras disposiciones legales de modificación de los límites municipales se contempla esta posibilidad. En el proceso iniciado en 1845 a raíz de la Ley de Ayuntamientos, cuando Tejina solicita ser agregado al término municipal de La Laguna, se consultó a Tegueste sobre esta cuestión dada su condición de pueblo limítrofe.
La carta de contestación, escrita por el alcalde Pedro Melián, no entra en las razones de por qué la corporación tejinera pide la agregación a La Laguna, pero le parece “monstruoso” que “salte por encima de Tegueste para buscar en La Laguna la protección de sus derechos y el despacho de sus asuntos”, siendo como son territorios comarcanos que incluso habían compartido parroquia, dato este último incorrecto por cuanto aunque tuvieron un mismo cura durante un tiempo, la iglesia de San Marcos fue erigida parroquia en 1606 y la de San Bartolomé de Tejina en 1608.
Para mayor abundamiento en este asunto, en la siguiente cuestión planteada por el Gobernador en su circular de 1867 -cuáles son los pueblos con los que linda y distancia que les separa-, en principio, tendría que consignarse simplemente la distancia hasta el casco de La Laguna. Sin embargo, el pleno sigue en su línea por cuanto que hace mención también de la distancia que existe hasta Tejina, siendo considerablemente menor (6 kilómetros a La Laguna y 3 a Tejina).
Claro está que este dato de la distancia que le separa de Tejina, que no se le pide, contribuiría a la posible unión con este pago. La administración estaría bien atendida y los vecinos de Tejina “evitarían los gastos que les ocasiona la distancia de 9 kilómetros que cruzando por este pueblo les separa de la ciudad de La Laguna”
Pero incluso el Ayuntamiento teguestero se atreve a más: si algún territorio había de agregarse a La Laguna -¿cómo compensación a la pérdida de Tejina?- éste debía ser El Rosario, que no contaba con parroquia propia y “en lo espiritual” pertenecía a la Concepción de La Laguna.