El asfalto de las carreteras de La Palma "está destrozado", lleno de "agujeros", son vías altamente "peligrosas" y algunas incluso son propias "de países sin desarrollar". Las opiniones son generalizadas. Tanto las anónimas, las que se vierten en bares, en la calle, entre los amigos y conocidos, como aquellas que pronuncian los representantes de diferentes colectivos, con los que EL DÍA ha contactado para trasladar la realidad a la que diariamente se enfrentan miles de palmeros.

Mientras desde las instituciones se promete un plan insular de asfaltado, los integrantes del club de motoristas Gramodrid sortean como pueden los baches para recorrer la Isla. Forman un grupo inconfundible. Gente de asfalto. Ramiro Díaz es uno de ellos y advierte de que las carreteras "están fatal, llenas de agujeros". No habla de las dimensiones de la calzada, ni tan siquiera de las curvas que existen, tan solo reclama "que se asfalten porque ahora mismo tal y como están son un peligro".

Buscar opiniones es encontrarse una y otra vez con las mismas respuestas. Felipe del Pino es el presidente de la cooperativa Radio Taxi San Miguel de La Palma y, sobre todo, un taxista experto y conocedor de las vías en las que se gana la vida. "Ya no sabes por dónde ir para evitar los baches", afirma. Recuerda que "hace 10 ó 12 años" las carreteras se encontraban "en muy buenas condiciones", eran casi un ejemplo, pero ahora "tienes que ir evitando agujeros en la calzada para no afectar al coche y que además el viaje sea mejor para el cliente". Para un profesional del volante lo peor, si cabe, es el daño en su coche: "Los amortiguadores notan en exceso lo fatal que están las vías".

La nefasta realidad no afecta tan solo a carreteras secundarias o poco transitadas. Al contrario, los visitantes que llegan a La Palma y que deciden alquilar un vehículo se encuentran desde que salen del aeropuerto en dirección a la zona turística de Los Cancajos con una vía remendada. Al menos no los engañan: ya saben lo que les espera en el resto del recorrido. La situación tampoco mejora en el acceso a Santa Cruz de La Palma e incluso empeora, y de forma alarmante, a la salida del Hospital General con dirección el Valle de Aridane, en la zona de Botazo.

Este tramo en la carretera de la Cumbre, con un nivel de tráfico muy elevado al unir las dos comarcas más pobladas de la Isla, es con seguridad el peor de toda la red viaria insular. "Parece un campo de minas. Vas en el coche dando saltos. Tienes que ir reduciendo la velocidad e ir esquivando todo lo que te encuentras, aunque ya no tienes dónde apartarte", dice María, que con cierta regularidad debe desplazarse desde El Paso hasta el Hospital por razones de salud.

Otro colectivo habitual en las carreteras palmeras, sobre todo durante los fines de semana, también el resto de días, son los ciclistas. La práctica de esta actividad se ha extendido durante los últimos años entre los residentes, sufriendo como nadie, por las frágiles características de las bicis, las condiciones actuales de la calzada. Francisco Hernández, del club de ciclistas y corredores Bayana de Los Llanos de Aridane, dice que el asfalto de las vías en general está "horroroso". Advierte de que la carretera de Fuencaliente, donde se concentra un gran número de ciclistas, "está intransitable. El asfalto está roto y es muy peligroso", a lo que se une las obras que se están desarrollando en otras carreteras, como ocurre en la comarca Norte desde hace ya años.