El Gobierno de Canarias "no está en condiciones" de asegurar una financiación estable para las infraestructuras que las universidades de La Laguna (ULL) y Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) tengan que acometer en los próximos años.

Así lo reconoce el director general de Universidades, Carlos Guitián, quien, de esta manera, frustra las expectativas de los dos centros, que aspiran a suscribir un acuerdo de financiación con el Ejecutivo con fondos suficientes para premiar la consecución de objetivos y para ejecutar las obras necesarias durante el periodo de vigencia del convenio.

Lo primero podrá ser, pero sobre lo segundo no hay certeza, advierte Guitián, quien considera lógica la aspiración de las universidades, cuyas inversiones se han visto muy restringidas en los últimos años, pero que sostiene que, si se mantienen las condiciones financieras actuales, "es inviable" adquirir un compromiso a largo plazo.

"Esto no quiere decir que no se pueda hacer el contrato programa (el instrumento mediante el que el Gobierno financia a las universidades canarias). Puede haberlo, pero con la ficha financiera actual", detalla el director general.

En la práctica, esto significaría que las instituciones podrán contar con unas cantidades fijas y otras variables en función del compromiso de objetivos, pero que no dispondrían de unos fondos "seguros" para la ejecución de infraestructuras.

La negociación de un nuevo contrato programa -el anterior fue liquidado unilateralmente por el Gobierno en 2012- llevaba retrasándose varios meses. A finales del año pasado se produjo una primera "reunión exploratoria" -como la definió el rector de la ULL en una entrevista con este periódico-, en la que la Consejería de Educación se comprometió a consultar a la de Economía y Hacienda cuánto dinero podía destinarse a objetivos e infraestructuras.

La pregunta es clave para las universidades, dado que -como afirmó entonces Doménech- "si solo hubiera dinero para las necesidades básicas no sería un contrato programa". Al parecer, y así lo confirma Carlos Guitián, la duda se quedará sin respuesta. "Hacienda no ha contestado y no va a contestarnos, no porque no quiera, sino porque no hay condiciones para garantizar una financiación creciente de año a año", reconoce el director general de Universidades.

Lo único que podría cambiar este panorama es que el Gobierno central acceda a reformar cuanto antes el sistema de financiación autonómica, con el que Canarias se siente perjudicada. "Si ese debate cuajara no habría excusa para no atender las demandas de las universidades", apunta Guitián.