El personal sanitario disminuyó el año pasado en las Islas, según datos de la propia Consejería de Sanidad. Treinta y tres de las 298 plazas que quedaron vacantes por jubilación en 2013 no fueron cubiertas con nuevas contrataciones. Dicho de otra forma, una de cada diez plazas continúa sin dueño.

Así consta en la respuesta del Gobierno autonómico a varias preguntas formuladas en el Parlamento por Román Rodríguez, diputado y portavoz de Nueva Canarias (grupo mixto).

A tenor de la información facilitada por la Administración sanitaria, solo en uno de los centros hospitalarios de las islas capitalinas, el Hospital Universitario Insular Materno Infantil de Gran Canaria, el número de contrataciones superó al de vacantes por retiro (63 frente a 59).

El resto de los hospitales perdieron personal: tres efectivos en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) de Tenerife, quince en el Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), de la misma isla, y once en el Doctor Negrín de Gran Canaria.

En cuanto a las gerencias de Atención Primaria, tres conservaron el volumen de su plantilla al contabilizar tantas contrataciones como bajas. Se trata de las de Tenerife (45), La Gomera (5) y El Hierro (2).

En las demás, el número de vacantes sobrepasó al de incorporaciones. La Palma perdió dos trabajadores; Fuerteventura, uno; Lanzarote, dos; y Gran Canaria, tres.

Todas las contrataciones efectuadas el pasado año tuvieron carácter temporal, eventual o interino.

Román Rodríguez explica que para conocer el alcance de la destrucción de empleo público en el sector de la sanidad es necesario "sumar los puestos no cubiertos de la relación de puestos de trabajo (RPT) y los contratos eventuales que no tienen continuidad".

A su juicio, la Consejería pretende "dar la sensación de que está haciendo algo en esta materia" y justifica su trabajo para reducir las listas de espera en programas adicionales de tarde que "precisan estructuras potentes" -personal especializado, instalaciones y equipos- para funcionar.

"Si se jubilan 17 personas, por ejemplo, es muy difícil que las que las sustituyen tengan el mismo nivel de conocimientos y experiencia" como para mantener la eficacia de esos programas, advierte.