ETA reafirma el abandono de la lucha armada y pide que se den pasos para la independencia en un documento de su Comité Ejecutivo hecho público hoy que ha sido acogido con frialdad por partidos y víctimas, que creen que no aporta nada nuevo y piden el desarme y la disolución de la banda.

En el documento, datado en diciembre y publicado esta madrugada por el diario Gara, se dice que "superar el conflicto es una prioridad", pero que "también hay que dar pasos prácticos en la vía independentista", y se confiere al abandono de las armas "carácter estratégico".

Se trata de una comunicación interna ("Barne komunikazio orokorra") de la banda que fue intervenida recientemente en la operación contra el llamado "frente de makos" de ETA, en la que se informa de la decisión de no crear estructura militar alguna y se acusa al Estado español de "actitud obstruccionista".

Los partidos políticos y las asociaciones de víctimas han quitado importancia al documento al considerar que la banda no anuncia nada nuevo y le han exigido que entregue las armas y se disuelva.

Por parte del PP, su portavoz en el País Vasco, Borja Semper, ha opinado que es "un bla, bla, bla, plagado de la retórica de siempre" y que pone de manifiesto que en realidad la banda no ha tomado ninguna decisión, sino que "ha sido derrotada y forzada a dejar de asesinar".

Semper ha insistido en que a su partido no le interesa "nada de lo que pueda decir o escribir ETA" hasta su "disolución definitiva", al igual que el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, quien el único comunicado que espera de la banda es "aquel en el que anuncie su disolución".

El socialista ha restado valor a la comunicación, señalando que "solo faltaba que no respaldaran la decisión que tomaron (en octubre de 2011) de poner fin a la lucha armada".

El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, tampoco ha considerado ningún "paso adelante" el hecho de que ETA se reafirme en el abandono de la violencia y ha recordado que los terroristas deben desarmarse y disolverse.

"Son pasos continuados que no pueden demorarse", ha afirmado en su página de la red social Facebook el político del PNV, partido que ha instado a ETA a dejar de hacer "análisis políticos" y "entregar todo su arsenal".

En el mismo sentido se ha pronunciado el coordinador federal de IU, Cayo Lara, para quien lo necesario es que ETA desaparezca y el Gobierno, por su parte, no ponga "palos en las ruedas" para avanzar en el proceso de paz.

El partido de la izquierda abertzale Bildu ha opinado, a través de su dirigente Pello Urizar, que el documento supone "un paso más" hacia la paz y ha reprochado al Gobierno que "sigue apostando por viejas estrategias y obstaculizando el proceso".

Las asociaciones de víctimas coinciden con el sentir general de los políticos en que la comunicación interna es "más de lo mismo" y exigen a ETA que se disuelva, pida perdón y deje de amenazar.

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, ha opinado que abandonar la violencia es en realidad un tema "estratégico" para ETA para conseguir la independencia del País Vasco, y ha destacado que en el documento "en ningún sitio reconocen lo que han hecho, se arrepienten y piden perdón ni hablan de colaborar con la justicia".

Además de coincidir con Pedraza en sus reivindicaciones, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, cree "engañoso" el documento porque las víctimas, y él en concreto, siguen recibiendo "continuas amenazas" directas del entorno terrorista.