El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha restaurado durante las últimas semanas el monumento a Dácil Vilar Borges, situado en la plaza Primero de Mayo de la capital. Este conjunto escultórico, obra de Juan Carlos Albaladejo, se encontraba deteriorado debido a distintos actos vandálicos, por lo que la acción del equipo restaurador se centró en devolverle su aspecto original, en piedra artificial de color ocre sobre un pedestal de piedra de cantería roja.
La presentación del trabajo realizado ha contado con la presencia de la tercera teniente de alcalde y concejal de Cultura, Clara Segura; el cuarto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, y la séptima teniente de alcalde y concejal del Distrito Salud-La Salle, Alicia Álvarez, además de representantes del colegio San Gabriel, la Asociación de Cooperación Juvenil San Miguel y familiares de Dácil Vilar Borges.
El monumento ha sido restaurado con fondos de la Concejalía de Servicios Públicos, a propuesta de la Concejalía de Cultura, que ha sido la encargada de elaborar el listado de las esculturas restauradas en 2013, en coordinación con los cinco distritos del municipio. El resto de esculturas incluidas en esta iniciativa fueron el conjunto escultórico Cuatro Estaciones, situado en el parque García Sanabria; el busto homenaje a Isidoro Cantero, situado en la plaza de la iglesia de Taganana; el conjunto escultórico de homenaje al doctor José Pérez Trujillo, en la plaza del Patriotismo; y el Muñeco de Nieve, obra de Jiri Georg Dokoupil, situado en la avenida de Los Majuelos.
Hasta su fallecimiento, en 1990, Dácil Vilar Borges fue una de las mayores impulsoras de la acción social en Tenerife. Apoyada en las organizaciones no gubernamentales sin ánimo de lucro, fundó en 1967 la Asociación Provincial de Amas de Casa, con el objetivo de mediar con las administraciones para la mejora de los barrios de Santa Cruz.
En 1975 fundó la Asociación de Padres y Simpatizantes del Colegio San Gabriel para, desde la misma, introducirse en el Reformatorio San Gabriel ubicado en aquella época en el mismo espacio del Centro Príncipe Felipe. Desde allí, se promovió acoger durante los fines de semana en los domicilios particulares a los jóvenes internados que procedían de familias desestructuradas. También denunciaron los sistemas educativos que se aplicaban hasta lograr su cierre definitivo y la creación de un Centro de Reforma de Menores en mejores condiciones.
También en 1975 fundó la Asociación de Cooperación Juvenil San Miguel creando allí un gabinete psicosocial para la atención de menores y familias problemáticas en municipios como Santa Cruz, La Laguna, Puerto de la Cruz o incluso en La Palma.
En 1981 Vilar Borges crea, con el apoyo de los Consistorios de Santa Cruz y La Laguna, la primera Unidad de Atención a las Drogodependencias en la calle Horacio Nelson de la capital, expandiéndose posteriormente a La Laguna, Puerto de la Cruz y Santa Cruz de La Palma.