Los presidentes y consejeros delegados de España y Europa se encuentran entre los más optimistas del mundo sobre la marcha de la economía en 2014, y la mitad de ellos cree que la situación general mejorará este año, según la 17ª encuesta mundial elaborada por PwC y presentada hoy

En la rueda de prensa de presentación del informe en el Foro Económico Mundial de Davos, Dennis Nally, el presidente de PWC, una de las empresas de servicios profesionales más importantes del mundo, ha señalado que ya se puede decir que el vaso está "medio lleno".

En todo el mundo el porcentaje es algo menor que en España y Europa y alcanza al 44 % de los primeros ejecutivos, que en todo caso muestran ciertas cautelas, ya que el 39 % de ellos se presenta más optimista sobre la evolución de la economía global que sobre la de sus propios ámbitos de negocio.

Sólo un 7 % de los encuestados cree que las cosas empeorarán este año.

El estudio, para el que PWC ha entrevistado a 1.344 directivos de todo el mundo, revela que la mejoría de las condiciones económicas en la zona del euro y el fin de la incertidumbre sobre el futuro de la unión monetaria ha influido en gran manera en la percepción que tienen los ejecutivos españoles y europeos.

La percepción que tienen los directivos de la economía global está muy mediatizada por su procedencia geográfica, de modo que los presidentes y consejeros delegados latinoamericanos denuncian la desaceleración del crecimiento en ese área, y el optimismo respecto a la marcha de sus empresas ha caído del 53 % al 43 %.

Lo mismo ocurre en otros países emergentes, como la India, donde ha pasado del 63 % al 49 %.

En este sentido, Nally ha destacado que, al contrario de lo que ocurría el año pasado, los países desarrollados son los que mejores perspectivas presentan.

En España, la salida de la recesión ha elevado al 23 % -desde el 20 % de la anterior encuesta- el porcentaje de primeros ejecutivos que confían en un aumento de los ingresos de sus empresas a corto plazo.

Según PWC, los ejecutivos de todo el mundo han pasado del "modo supervivencia" al "modo crecimiento", aunque son conscientes de que esto es cada vez más complicado, pues los viejos esquemas no sirven en un mundo cada vez más globalizado y en permanente cambio.

Los avances tecnológicos, los cambios demográficos y los cambios en el escenario económico mundial son, según los encuestados, las principales tendencias que se impondrán en el mundo de los negocios.

El 81 % de los directivos de todo el mundo -aunque sólo el 79 % de los españoles- cree que avances tecnológicos como las redes sociales, los dispositivos móviles o la economía digital serán fundamentales en la adaptación de sus negocios a los tiempos actuales.

Pero también señalan a los cambios demográficos como un factor que habrá que tener en cuenta, ya que en los próximos quince años las clases medias experimentarán un crecimiento nunca visto, y alcanzarán los 5.000 millones de personas desde los apenas 2.000 millones de 2009.

En 2020, se prevé que haya alrededor del 50.000 millones de dispositivos móviles, siete veces más que habitantes en el planeta.

Una mayoría aplastante de directivos se ocupa de mejorar y adaptar sus empresas a los nuevos escenarios tecnológicos, concluye el informe, y de incorporar la innovación de forma explícita en sus estrategias de crecimiento: un 90 % ha adaptado sus inversiones en tecnología a las nuevas necesidades de su empresa, un 88 % se preocupa de gestionar los "big data" -los datos generados por su negocio para crear nuevos servicios- y un 86 % afirma que está modificando las capacidades de las áreas de I de sus compañías.

Estados Unidos, China y Alemania son los países en los que, según presidentes y consejeros delegados, el crecimiento será más sostenido y las oportunidades más solventes en 2014.