El grupo de gobierno insular informó ayer de que ha iniciado los trámites "para reordenar el sistema tarifario del servicio público de transporte en guagua y regular de forma objetiva y eficiente las tarifas sociales". En "castellano" significa que se acabaron los carnet gratis para todos los mayores, que se entregaban con independencia de los ingresos económicos del beneficiario, y que a partir de que se aprueba en Pleno, los nuevos peticionarios tendrán que presentar su renta. Los jubilados que tengan un sueldo que se estime elevado, según los baremos que se aprueben, deberán pagar en la guagua como cualquier otro ciudadano.

Esta decisión no afectará a los que ya tienen el carnet, es decir, no se le retirará a nadie que disfruta de este privilegio. Además, con el ahorro que se produzca al rechazar a los nuevos peticionarios sin necesidades económicas, se prevé dar bono gratuito a otros colectivos con pocos recursos. De todas formas, es un servicio "deficitario" y, por tanto, "es necesario buscar alternativas que disminuyan sus números negativos", indicó el vicepresidente del Cabildo y consejero de Transportes, Carlos Cabrera, quien entiende también que "por justicia social debemos arbitrar nuevas medidas de acceso a las tarjetas gratuitas".

El Cabildo se gasta más de un millón de euros cada año en el carnet que utilizan los mayores, también un reducido número de estudiantes, una medida que desde algunos sectores siempre se criticó al entender que era populista y sin ningún tipo de amparo legislativo.

Cabrera hace hincapié en que el gobierno insular no puede "permanecer impasibles" ante un sistema de tarifas "sin regulación específica que permita bonificaciones y en determinados supuestos de gratuidad, sin argumentos jurídicos que lo sustente" y que, además, "impide que determinados personas que lo necesitan, no tengan acceso o si lo tienen sea de forma discrecional y no reglada".

El veterano político tiró de "la crisis", aunque reconoció que "siempre es necesario", para hablar de la oportunidad de la "regulación de tarifas del servicio de transporte en guaguas", para que se haga "con criterios de racionalidad, de justicia y de solidaridad con las limitaciones presupuestarias lógicas que se exigen actualmente".

El responsable de Transportes apuntó que "no se trata de gastar más, sino lo justo y, por supuesto, destinarlo a aquellos colectivos verdaderamente necesitados de estos beneficios públicos o a la resolución de situaciones especiales". A propósito, informó de que "ya hemos celebrado la primera Comisión y esperamos que para el próximo pleno podamos aprobar estas nuevas tarifas" que van a permitir mantener la gratuidad a los nuevos usuarios pensionista y mayores de 65 años "si cumplen los criterios de renta establecidos, que actualmente no existen", y que es donde se cimenta el cambio aprobado, "y se incorporen nuevos colectivos que recibirán apoyos con bonificaciones en la tarifa" como las familias numerosas, acompañantes de discapacitados, jóvenes menores de 26 años, estudiantes universitarios, desempleados y bonos de emergencia social.

Otra cosa es que el ahorro que por un lado que se intenta aplicar y la ampliación a otros colectivos del carné, tal y como se anuncia, sean compatibles.

Carlos Cabrera no escondió, al contrario lo recordó, que ya los populares estando en la oposición "reclamábamos la necesidad de reestructurar las tarifas, atendiendo especialmente a aquellos personas con escasez de renta". O, dicho de otra manera, no eran partidarios del carné de guaguas gratis para todos los mayores.