El presidente de FC Barcelona, Sandro Rosell, acaba de presentar su dimisión irrevocable en una reunión de urgencia con sus directivos en el Camp Nou.

La dimisión de Rosell se produce un día después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitiera a trámite la querella interpuesta por apropiación indebida por el fichaje de Neymar, tras una querella presentada por el socio del club Jordi Cases.

Rosell ha comunicado su decisión a sus directivos esta tarde y después lo ha trasladado a los medios de comunicación en una repleta sala de prensa del Camp Nou, donde ha leído un comunicado razonando su adiós, durante cinco minutos, tras el cual no ha admitido preguntas.

Se ha consumado así un hecho que ha causado un gran impacto en el barcelonismo desde esta mañana, cuando se ha conocido que Rosell meditaba su adiós por considerar incompatible estar imputado judicialmente y ejercer la presidencia del Barcelona.

En el auto de ayer en el que se comunicó la admisión a trámite de la querella, el juez Ruz consideró que por el momento no es "de urgencia" llamar a declarar "como imputado" a Rosell hasta que se practiquen varias diligencias, entre ellas, pedir a la FIFA la documentación del fichaje y al jugador el contrato que firmó con la sociedad N&N, propiedad de su padre, por el que le cedía sus derechos.