El Ayuntamiento de Santa Cruz ha pedido celeridad a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias para aprobar, cuanto antes, el Plan de Mejora de la Calidad del Aire en la ciudad. Al respecto, el alcalde, José Manuel Bermúdez, exigió ayer a su vez a Cepsa que ejerza un mayor control sobre las emisiones de gases que produce la Refinería. Así lo manifestó durante la reunión celebrada en sede autonómica, en el marco del convenio de colaboración en materia de calidad del aire, donde participó con la concejal de Medio Ambiente, Yuri Mas, y el director general de Salud Pública, José Díaz-Flores.

Bermúdez anunció que, una vez que se apruebe este plan, previsiblemente antes del verano, "el ayuntamiento exigirá que la Refinería cumpla con su compromiso de respetar una serie de medidas compensatorias, como la reducción considerable de las emisiones de dióxido de azufre (SO2), así como de dióxido de carbono (CO2), y nos asegure que en ningún caso se volverán a superar los límites permitidos de presencia dióxido de azufre en el aire".

En este sentido, el alcalde subrayó que "si una vez aprobado el plan la Refinería no cumpliera con estas medidas, tendremos que exigir el cierre de la instalación y que estos terrenos sirvan para crear otro tipo de puestos de trabajo, que garanticen el futuro laboral de sus empleados a través de la reconversión, tal y como se ha hecho en otros lugares del Estado español".

Llegado ese caso, tendría que ponerse en marcha otra mesa en Industria, con el Gobierno de Canarias, "porque puedo entender que la Refinería es una instalación estratégica para el Archipiélago, pero nunca a costa del medio ambiente y la sanidad de Santa Cruz".

"De darse esa hipótesis, los trabajadores pueden estar tranquilos, ya que el ayuntamiento está con ellos y su futuro, porque nuestro propósito es hacer cumplir a la refinería las condiciones que precisa Santa Cruz de Tenerife para que sus vecinos y visitantes puedan gozar, de una vez por todas, de una calidad del aire óptima", afirma Bermúdez.

El primer edil ha insistido en la idea de seguir trabajando para poner en funcionamiento planes o acciones que protejan a la ciudad, tanto de las emisiones de CO2 como de las procedentes de la refinería. "Tenemos que trabajar para velar por que la calidad del aire de nuestra ciudad sea la mejor posible", incidió.

"Nuestro propósito de convertir Santa Cruz en una ciudad turística y medioambientalmente sostenible ha de ser, lógicamente, con una refinería que cumpla estrictamente con la legalidad", concluyó.