El colectivo de carroceros -integrados por 12 carrozas y 27 coches engalanados- vivieron ayer una jornada tan intensa como decepcionante que concluyó antes de la pasada medianoche con una postura unánime: "Todo o nada". Así defenderán su derecho a participar en el Carnaval de Santa Cruz frente a la negativa de la organización de impedirles desfilar en la cabalgata y el coso porque sus vehículos están dados de baja en la Dirección General de Tráfico y, por ende, carecen de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). "La carroza nunca ha tenido ITV. Es un vehículo modificado; diferente al que sale de fábrica. Parece mentira que no lo sepa la organización", se lamentan.

Fiestas, además de exigir este año un proyecto de instalación eléctrica y el nombre de cuatro personas que custodien la carroza durante el trayecto, sorprendió a los carroceros con la exigencia de que sus vehículos tenían que estar dados de alta, algo "imposible". Pero la exigencia de que las carrozas y coches engalanados tengan ITV la comunicó la organización cuando el plazo ya había cerrado y todos inscritos. De hecho, el propio concejal, Fernando Ballesteros, admitió el error y les pidió perdón ayer, en la reunión a la que los convocó al mediodía. Por ello, los carroceros propusieron flexibilizar los requisitos, pero Ballesteros se negó.

Tal fue el poder de convocatoria de la reunión de ayer que Fiestas pidió un representante por vehículo para luego requerirles cuatro o cinco interlocutores para futuras reuniones, algo que se eligió anoche en la reunión nocturna que celebró el colectivo.

En el encuentro de la mañana con el concejal, caras largas y decepción. La solución que propone Fiestas es que, para garantizar carrozas en el cuadriláteros, la concejalía habilita una grúa para trasladar las carrozas y coches engalanados desde las naves a las calles donde las dejarán aparcadas, sin poder desfilar en ningún momento. Esto contraviene la tradición, le recordaron, pues en 2004 se les impidió circular por la ciudad y ahora también por el cuadrilátero. Los afectados propusieron vallar el trayecto, para más seguridad, pero el concejal considera que eso impide "a los personajes del Carnaval interactuar con el público", argumento que enervó a alguno, máxime porque defiende que "en la carroza vamos con nuestros hijos y nadie los va a exponer a un riesgo". Las carrozas invierten unos 6.000 euros y 1.200 los coches engalanados. "No somos kioscos con ruedas. Nos ofrecen remolcarnos y luego dejarnos aparcados. Eso no es una carroza". Además de los 100.000 euros que en total se gasta el colectivo, cada vehículo mueve una media de 25 personas, al margen de los anónimos carnavaleros que se suman.

De las 12 carrozas, solo tres están legales, pues tienen en vigor su ITV de cuando eran vehículos sin modificación. En realidad no se ajustan a la ficha técnica ya. Los carroceros recordaron al concejal que también debe cumplir con las carrozas que transportan a las reinas, algo que garantizó el edil.

Aunque al término de la reunión Fiestas distribuyó a los medios de comunicación una nota que decía que daba todo tipo de facilidades a las carrozas, el colectivo está indignado. Por la noche se reunieron y designaron a sus cuatro representantes que deberán negociar con Fiestas. Negociar o un Carnaval sin carrozas. ¿Se imagina?