La sobrecubierta formada por una estructura de hierros y planchas de uralita a dos aguas y sobre un primer techo de hormigón, del colegio San Bartolomé de Tejina, fue arrancada por el fuerte viento que azotó la zona en la madrugada de ayer, lo que obligó a suspender las clases y acordonar la zona antes de que llegaran los niños.

Eran las 2:30 de la madrugada, cuando el conserje del centro escolar, a través de la central de coordinación del 112, dio a conocer que el viento estaba arrancando tejas del techo. Acto seguido llegaron efectivos del Consorcio de Bomberos, con base en el parque de La Laguna, y voluntarios de Tegueste, recomendando a la Policía Local que procediera, como se hizo, a precintar el colegio.

Sobre las 6:30 de la mañana, se personaron en el centro los concejales de Educación, Zona y Obras, Cruci Díaz, Juan Antonio Alonso y Jonathan Domínguez, respectivamente.

Los técnicos del ayuntamiento consultados dijeron que "parece como si un tifón se hubiera colocado encima de la cubierta del colegio, ya que no afectó a otras construcciones próximas". La parte del colegio de Infantil, anexa al colegio, no sufrió desperfectos en su techo.

Las claraboyas de la zona del comedor se las llevó el viento o fueron destrozadas, cayendo residuos al espacio interior.

Aunque las clases fueron suspendidas ayer, los técnicos de la Consejería de Educación valoraban a qué otro centro mudar a los niños la próxima semana, ya que serán más de siete días los que se necesiten para retirar escombros y volver a hacer de nuevo la sobrecubierta.

Los soportes de metal de la cubierta caídos por la fachada del colegio y tejas rotas en el suelo era el aspecto que presentaba ayer el colegio de Tejina, que, como dijeron algunos padres, "menos mal que el viento actuó mientras nuestros niños estaban en casa y no horas más tarde, llegando al colegio, en lo que no queremos ni pensar. Quizá esto sirva también para revisar todas las sobrecubiertas de los colegios del municipio para garantizar la máxima seguridad".