El pleno del Parlamento de Canarias acordó ayer, con los votos de los grupos Nacionalista, Socialista y Mixto, iniciar el proceso para reformar el Estatuto de Autonomía de Canarias, un trámite en el que no participará el principal partido de la oposición, el Partido Popular.

La Cámara debatió una comunicación del Gobierno de Canarias con un texto articulado a partir del que se constituirá una ponencia para elaborar el nuevo texto, en el que se incluyen, entre otros aspectos, más garantías institucionales para el Régimen Económico y Fiscal (REF), rebajas en las barreras electorales y nuevas competencias en puertos y transporte aéreo interinsular.

Tal y como había anunciado en días previos al debate, el presidente del grupo parlamentario popular, Asier Antona, confirmó que su grupo no participará en esta reforma y aseguró que no se va a realizar en esta legislatura porque "ni es oportuna ni necesaria", ya que las prioridades de los ciudadanos son otras.

A pesar del rechazo, los grupos que apoyan al Gobierno, CC y PSOE, indicaron al PP que dejarán "los puentes tendidos" para que los populares se incorporen al debate cuando lo estimen oportuno.

En la defensa de la comunicación, el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, vinculó la reforma del Estatuto de Autonomía con el "impulso" a la actividad económica para conseguir el objetivo de crear empleo, y defendió la constitucionalidad de la propuesta del Gobierno.

Rivero insistió en que para impulsar la actividad económica es vital la reforma del REF, mejorar la financiación autonómica y conseguir más competencias, tres asuntos que vinculó al cambio estatutario.

Sin embargo, Antona, que también es secretario general del PP canario, pidió al Gobierno regional que concentre sus esfuerzos en salir de la crisis económica y consideró que el motivo del Gobierno para promover la reforma estatutaria es "desactivar" el debate sobre el sistema electoral que se iba a iniciar en la Cámara.

"No habrá reforma del Estatuto esta legislatura porque no hay voluntad compartida, ni consenso político ni sentido de la oportunidad", aseveró Antona.

"Todos los esfuerzos y la energía deben dirigirse a reactivar la economía y a recuperar las condiciones de vida de los ciudadanos", subrayó. "No vamos a estirar el chicle del debate de la reforma del Estatuto hasta las próximas elecciones" como pretenden CC y PSOE, advirtió el dirigente del PP, quien remarcó que "para reformar la financiación autonómica o el sistema electoral no hace falta cambiar el Estatuto".

En esta línea, el portavoz del grupo Mixto y presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, calificó de "oportunista" la iniciativa del Gobierno para reformar la Carta Magna canaria, cuando sabe que no hay posibilidad de que salga adelante, pero anunció que su grupo participará en el proceso porque defiende que es necesario más autogobierno, un REF protegido, un mejor sistema de financiación, así como un nuevo sistema electoral.

Por su parte, José Miguel Ruano, del grupo Nacionalista, y Julio Cruz, del Socialista, pidieron al PP que se incorpore a la ponencia que va a debatir la reforma del Estatuto de Autonomía, porque su papel es "fundamental" en el proceso, dado que es el partido que gobierna en España.

A juicio de Ruano, se dan las condiciones políticas para conseguir un consenso en torno al texto estatutario, y en virtud de ese acuerdo ofreció al PP empezar el debate en la ponencia "desde cero", sin tener en cuenta el texto remitido por el Gobierno. Es más, abogó por aprovechar del pasado solo aquellas cosas que aporten algo.

En esta línea, Julio Cruz, del PSOE, ofreció al PP su "mano tendida" y le pidió que participe y negocie con el resto de los grupos. "Necesitamos un Estatuto moderno", dijo Cruz.

La reforma estatutaria, según la resolución aprobada por la Cámara y promovida por nacionalistas y socialistas, debe actualizar el sistema electoral, el sistema competencial y los derechos de los ciudadanos, además de garantizar que las singularidades de las islas estén reconocidas en el sistema de financiación.

Nacionalistas y socialistas, sin embargo, rechazaron las propuestas de resolución presentadas por el PP y Nueva Canarias para abordar el cambio en el sistema electoral al margen de la reforma del Estatuto de Autonomía.