Del sistema electoral canario se ha dicho casi de todo. Desde que es el más injusto de Europa, hasta que está hecho a medida de los tres grandes partidos: PP, PSOE y Coalición Canaria (CC). Por eso no es de extrañar que gran parte de los esfuerzos de los partidos que no han logrado burlar las "injustas" barreras del modelo canario se centren en tratar de derribarlas o, al menos, matizarlas.

Este lunes en el Parlamento regional se rechazó una de esas propuestas, planteada por Nueva Canarias (NC) y que proponía un único tope insular del 5%, mientras que CC y PSOE impulsaron otra, provisional, incluida en el texto con el que se iniciará la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias que propone una rebaja de los actuales topes del 30% al 15% insular, y del 6% al 3% regional.

Pero, ¿cambiarían estos nuevos topes los resultados de 2011? En el arco parlamentario, nada. En las islas, para mayor gloria de sus dirigentes, algunos partidos superarían las barreras.

Así, si se aplicara a los resultados de 2o11, por ejemplo, la rebaja de topes propuesta por NC, solo en Fuerteventura se produciría alguna modificación. En esa isla, el PPMajo, el partido de Domingo González Arroyo, y Nueva Canarias/Nueva Fuerteventura/AMF superarían la barrera del 5% (1687 votos), pues obtuvieron en ese proceso 4.334 y 2.915 papeletas, respectivamente.

En palabras del analista electoral Pedro Lasso entrarían "al terreno de juego". Pero otra cosa es que pudieran jugar. Porque superada esa primera criba, la insular, no llegarían al reparto de escaños (7), que seguiría en manos de CC (3), PP (2) y PSOE (2).

¿Y qué pasaría si para entrar al Parlamento se aplicara la rebaja de topes apoyada por Coalición Canaria (CC) y PSOE -15% insular, 3% regional-? Más o menos lo mismo, o incluso peor. Solo los tres grandes partidos y Nueva Canarias lograrían superar el tope regional del 3% -en torno a 27.000 votos-.

Y con respecto al 15% insular, no llegaría a él Nueva Canarias-PIL en Lanzarote, lo que no implica la pérdida del diputado logrado, pues lo salvaría al superar el tope regional.

Algo similar ocurriría en Gran Canaria, donde tampoco alcanzarían ese 15% el partido de Román Rodríguez y Coalición Canaria. En ambos casos, la suma de los votos regionales, donde sí superarían el 3%, les mantendrían los tres diputados que se reparten en la actualidad.

Y otra cosa es lo que ocurriría si se aumenta el número de escaños a repartir, o si se modifica su distribución. Pero ahí tampoco existe acuerdo. Unos (Nueva Canarias) piden más diputados para Tenerife y Gran Canaria (5 para cada una), mientras que otros (PSOE) defienden la creación de una circunscripción autonómica.

Claro que su reparto también dependería de qué barreras se apliquen. Si son las actuales, el resultado es previsible. Si se rebajan, y se cumple la teoría de las fuerzas que luchan por entrar en la Cámara regional, puede haber un efecto llamada. Pero eso también está por ver.