La sencilla, pero muy original, ermita de San Juan Bautista, ubicada en el barrio de Las Puntas del municipio herreño de La Frontera, obra del joven arquitecto tinerfeño Alejandro Beautell García, ha sido nominada entre las cinco finalistas en la categoría de arquitectura religiosa para el premio internacional Building of the Year Award.

Este preciado galardón, convocado por la prestigiosa revista digital Archdaily, con más de 300.000 lectores diarios, "la mayoría arquitectos y profesionales relacionados con el sector", precisó Beautell, se fallará el próximo 31 de enero y las votaciones, en las que puede participar el que lo desee, estarán abiertas hasta el mismo día en el portal de Archdaily (http://www.archdaily.com/building-of-the-year/us/2014) .

"Archdaily es el portal más importante del mundo. Tiene más de 300.000 lectores diarios y lleva años convocando estos premios, de carácter bianual, que entregan a los mejores edificios a juicio de sus lectores. Se votan los proyectos más destacados a nivel mundial. Ya sabía desde hace meses que estábamos entre los seleccionados que habían gustado, porque me llamaron para pedir documentación".

Al parecer, desde junio del año pasado, esta pequeña ermita herreña despertó el interés de los medios especializados en arquitectura de varios países. "Nos llamaron de publicaciones de todo el mundo, de Corea, Australia...".

Las palabras de Alejandro Beautell reflejan cierta satisfacción por haber sido el único estudio canario elegido por los lectores de la revista entre los tres mil quinientos edificios de todo el mundo seleccionados para las catorce categorías diferentes que se distinguen, entre otras, vivienda y edificio público o religioso, que es donde compite la ermita herreña contra algunos de los estudios más prestigiosos a nivel internacional.

"Es una ermita muy sencilla, austera, quizás la más pequeña del mundo. Tiene setenta y siete metros cuadrados de superficie y una capacidad para cuarenta o cincuenta personas. Ha sido sorprendente, porque la obra es de presupuesto mínimo, con unos medios muy bajos, un peón y un albañil, y ha tenido una repercusión muy importante", destacó Beautell.

Las características de esta emblemática ermita, que fue inaugurada en junio de 2013, es que "es un ermita muy austera. Está bajo la advocación de San Juan Bautista, que fue un asceta que fue al desierto y no simpatizaba con los lujos", matizó el arquitecto.

Al parecer, esta filosofía fue la que dominó la concepción y realización del proyecto, marcado por la austeridad. "No teníamos recursos económicos para hacer mayores historias. Nos planteamos una iglesia, hasta cierto punto, austera, muy sencilla, hormigón con tirolino de picón, elementos reciclados como puertas con chapas, que normalmente se utilizan en las arquetas, maderas de virutas recicladas. No hay lámparas de cristal, sino bombillas colgando. La verdad, fue un concepto muy espartano. Intentamos primar un poco lo que es esencial: el misterio, la luz, el silencio para poder orar y todos esos conceptos".

Alejandro Beautell, que como muchos arquitectos canarios considera necesario la utilización de los recursos naturales del entorno en el que vive, trabaja en dos campos. "Hago bastantes obras de rehabilitación, como la Casa de Ossuna de La Laguna o el Casino Real de Santa Cruz de Tenerife, o la Casa con dos Caras, en La Laguna. Luego hago obra nueva, como esta ermita. Al fin y al cabo soy un joven arquitecto al que le gusta la arquitectura contemporánea, pero siempre diseñando con los pies en la tierra. Ahora estamos trabajando en la rehabilitación de un convento en La Orotava y en una casa en Arico. También diseño muebles o una luminaria. Todo es cuestión de diseñar".