Los aeropuertos canarios atendieron en 2013 a un total de 210.695 personas con movilidad reducida (PMR), 8.086 más que el año anterior (%), y el aeropuerto que más servicios realizó durante el pasado año fue el de Tenerife Sur, con 74.288 pasajeros, según datos de Aena.

Por detrás de Tenerife Sur se sitúan el aeropuerto de Gran Canaria, con 55.709 personas atendidas, Lanzarote (38.282), Tenerife Norte (18.103), Fuerteventura (17.600), La Palma (6.011), El Hierro (595) y La Gomera (107). El mes diciembre fue el que registró más servicios con un total de 22.058.

La mayoría de las asistencias se realizó en el momento del desembarque. En este caso el servicio incluye, con los medios técnicos adecuados, el traslado del equipaje de mano, el desplazamiento hasta la puerta del avión y el acompañamiento a la sala de recogida equipajes y al punto de encuentro.

El resto de asistencias se llevó a cabo durante el embarque, en cuyo caso el servicio incluye desde la recogida del pasajero en el punto de encuentro hasta el asiento asignado en el avión, pasando por la ayuda con el equipaje y su facturación, el paso por el control de seguridad o el acompañamiento a la puerta de embarque y a los servicios y tiendas del aeropuerto.

Además, las encuestas de calidad otorgan una importante valoración a la atención a PMR en los aeropuertos canarios, ya que en 2013 cerró con una puntuación de 4,71 sobre 5.

Se considera pasajero con movilidad reducida a aquél cuya movilidad está limitada debido a cualquier tipo de discapacidad, a su edad o a otra causa que necesite una atención especial, informa Aena en una nota.

Con carácter general, se considera PMR al pasajero que necesita ayuda para dirigirse a la salida de la aeronave con la adecuada rapidez en caso de una evacuación de emergencia. Esto también incluye a los pasajeros que puedan tener dificultades para comprender las instrucciones de emergencia.

El servicio, que se presta en salidas, llegadas y en las conexiones de tránsito, debe ser solicitado como mínimo con 48 horas de antelación al inicio del viaje. En ese momento se debe informar a la compañía aérea o agencia de viajes de la necesidad de recibir la asistencia, especificando cuáles son las limitaciones del pasajero.