La playa de La Arena, en Tacoronte, estará cerrada como mínimo un mes por peligro de desprendimientos. La caída de varias rocas de grandes dimensiones sobre el paseo y la arena, que se produjo este miércoles, ha obligado al alcalde tacorontero, Álvaro Dávila (CC), a vallar los accesos "hasta que se asegure la zona afectada".

El alcalde señala a EL DÍA que los estudios y obras necesarias para reponer las vallas dañadas en la parte central de la ladera de la playa "tardarán al menos un mes". Agradece la colaboración de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, "que en la tarde del miércoles envió desde La Palma a un geólogo que ya ha podido visitar la zona del desprendimiento y elaborará un informe". Según este geólogo, la roca que llegó hasta mitad de la playa de Mesa del Mar tiene un peso de unas diez toneladas.

Un técnico de la empresa que colocó las últimas mallas de protección contra desprendimientos en otras zonas de la playa, que no se han visto afectadas por este último derrumbe, visitará Mesa del Mar el 10 de febrero. A partir de entonces, los técnicos del Gobierno de Canarias y de esta empresa especializada propondrán soluciones y habrá que ejecutar las obras.

Dávila destaca que las vallas que se llevaron por delante las rocas caídas este miércoles fueron colocadas por la Dirección General de Costas "hace 10 ó 12 años" y "no tienen la calidad ni la resistencia de las últimas que se han instalado y por eso no resistieron".

Según sostiene Dávila, "los técnicos de la empresa que colocó los últimos sistemas de seguridad nos han asegurado que sus mallas sí hubieran aguantado el impacto de estas grandes piedras".

El mandatario recalca que "hasta que no se resuelva todo no se va a reabrir la playa, y menos en esta época del año, en la que lo más usado es el paseo. Para pasear hay otros lugares y la seguridad está por encima de todo".