La convocatoria pública abierta realizada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife hace una semana para la provisión de plazas de trabajador social ha caído como una bomba entre las cerca de 80 personas incluidas en la actual lista de contratación que critican que se pretenda dejar sin efecto el listado realizado en 2012, pese a que los criterios para acceder a el fueron superiores.

Y es que la lista que sigue en vigor se configuró después de que los aspirantes no solo superaran una oposición sino que además se sometieran a un concurso de méritos, mientras que para el actual se contempla solo un examen.

Los trabajadores sociales consideran que el hecho de que hayan acudido a los tribunales para solicitar una equiparación salarial con el resto del personal de la misma categoría y para denunciar la improcedencia de su despido (y solicitar la nulidad) ha provocado que desde Recursos Humanos se quiera eliminar esa lista de contratación.

La concejal de Atención Social, Alicia Álvarez, explica que "aunque no haya caducado la lista actual, es necesario contratar interinos y, por lo tanto, se va a dejar usar. Estará ahí hasta que esté la nueva que es la que salvaguarda los derechos de los trabajadores y que permitirá la contratación de personal de forma urgente".

No obstante, reconoce que "las relaciones jurídicas con el personal de reserva ha ocasionado problemas de ilegalidad y genera más problemas que beneficios, así que hay que introducir cambios". Una clara referencia a los continuos pleitos judiciales interpuestos por los trabajadores y que, hasta el momento, han supuesto la condena del ayuntamiento en, al menos, cuatro ocasiones.

Álvarez admite que el personal actualmente "está contratado con peores condiciones laborales que el resto del ayuntamiento", asegurando que ese es el motivo de que se saque una nueva lista de contratación para "interinar".

"Los que acaben contratados tendrán mejores derechos laborales que los de ahora", insiste.

Sin embargo, la edil no entra a valorar por qué no se pide méritos sino solo un examen, asegurando que el personal está adscrito a Atención Social, pero que ella solo organiza el trabajo, aunque detalla que "se trata de personal que ya lleva trabajando varios años y que conocen a los usuarios, por lo que no tienen que empezar de nuevo y conocer el barrio y a los usuarios".

"Espero que la lista que se obtenga haga dure mucho tiempo porque eso daría mucha estabilidad al servicio y sería bueno para los usuarios", sentencia.