Las imputaciones por blanqueo de capitales han aumentado de forma notable en los últimos años. El motivo, según explicó José Antonio Choclán, ha sido "el afán recaudatorio y una mala interpretación de la jurisprudencia". El ex magistrado de la Audiencia Nacional y abogado, que participó la semana pasada en las VI Jornadas sobre delincuencia económica y blanqueo de capitales celebradas en Santa Cruz de Tenerife, aseguró que los delitos de esta índole en Canarias están en una media normal al resto del Estado.

¿Por qué se han incrementado los delitos de blanqueo de capitales?

No creo que se hayan incrementado los delitos de blanqueo de capitales, sino la imputación por los mismos. Lo que ocurre es que se ha desnaturalizado el origen del delito, pues hoy se considera que es blanqueo de capitales absolutamente todo, y se ha perdido la esencia del mismo. En la actualidad se consideran blanqueo hechos que en estado puro no deberían calificarse así. Un blanqueo de capitales es legitimar bienes que proceden de un delito, de origen ilícito. Pero hoy no hay delito fiscal que se impute al que no vaya añadido un blanqueo de capitales en una clara infracción de la doble valoración.

Detrás de esta mala interpretación, ¿hay un afán recaudatorio?

Aplicamos indebidamente estos supuestos por afán recaudatorio sin duda alguna. Salvo en los que haya posibilidad de diferenciar claramente uno de otro, a mi juicio, es incompatible imputar de forma conjunta un delito fiscal más blanqueo de capitales porque estamos convirtiendo el delito fiscal en un delito que se sanciona dos veces. Esto se hace por afán recaudatorio y porque es útil para los instrumentos de recaudación.

¿Se trata entonces de una aplicación de la norma?

Sí, pero esta una inadecuada aplicación también se da porque la jurisprudencia no ha aclarado todavía la situación. De ahí que en todos los casos célebres encontremos casi siempre la imputación de un delito fiscal y otro de blanqueo de capitales, y en la mayoría de ellos es incorrecto. Un ejemplo de esto es la imputación de la Infanta Cristina, que está imputada un delito de blanqueo de capitales derivado de un delito fiscal, que es a mi juicio es absolutamente improcedente y parte de una inadecuada concepción de este delito.

¿Se debería reformar la norma para evitar esta confusión?

Primero la jurisprudencia debe clarificar la situación, y no lo ha hecho todavía. Solo se ha pronunciado en una situación en caso Ballena Blanca, desarrollado en 2005 en Marbella, en el sentido de ser compatibles ambos delitos pero en un supuesto muy específico que no es generalizable.

¿Es Canarias es un foco caliente de blanqueo de capitales?

En Canarias no hay nada excepcional que no ocurra en todos los ámbitos del Estado. Creo que no es uno de los lugares donde más se producen estos comportamientos, y no hay más delitos económicos que en el resto del país. Está una media normal.

Pero parece que con la crisis los delitos económicos han aumentado de forma notable.

El fraude ha existido siempre, pero ahora se investiga y se descubre más que antes porque la comunicación entre administraciones ha mejorado. Y en cuanto a la economía sumergida, aunque también ha estado ahí y digan que ayuda para soportar la situación económica, hay que eliminar estas prácticas.

¿Se cometerían menos delitos económicos si disminuyesen los impuestos?

En España hay mucha presión fiscal, pero no es tanto como están diseñados los impuestos sino que a veces la Agencia Tributaria califica como fraude fiscal lo que no es. Crear un artificio para ocultar una ganancia y no tributar por ella eso es un delito económico, y en la práctica hay situaciones que se intenta penar de forma incorrecta.