Titsa, mayoritariamente del Cabildo de Tenerife, no se percató de que se emitían y vendían bonos de forma ilícita hasta 2007, cuando la empresa comenzó a dar saldo negativo, pese a que la presunta estafa se supone que se llevaba cometiendo desde 2003.

Así lo declaró ayer el director financiero de Titsa en ese momento en la segunda sesión del juicio contra los ocho acusados de participar en una red que emitía y distribuía bonos de forma ilícita.

El directo financiero explicó que desde 2003 y hasta 2006 se detectó una disminución progresiva del número de bonos vendidos. Fue en 2007, con la consolidación con Metropolitano, cuando comenzaron a detectar irregularidades mayores, aunque no fue hasta el año siguiente, cuando este proceso había finalizado, cuando se percataron de que había "más cancelaciones (bonos utilizados) que ventas".

"Hasta 2006 las cuentas estaban equilibradas, y no se detectó nada, en la consolidación con Metropolitana se desequilibraron, pero volvieron a ajustarse después de las detenciones, en junio de 2009", explicó.

Detalló que, aunque nunca se creó la Cámara de compensación, el Cabildo de Tenerife cubría las pérdidas de Titsa, por lo que, de forma directa por la estafa, el perjuicio de empresa fue de 1.330.000 euros.

Aseguró que tampoco se detectaba la desaparición de los bonos en blanco, y que la bajada de las ventas coincidió con la retirada de los créditos a las empresas que suministraban los bonos.

Y es que fue la casualidad de que el jefe del Servicio Informático de la empresa viera una máquina expendedora de bonos en un supermercado de Güímar, que no constaba que existiera en Titsa lo que condujo hasta los acusados.

El empleado, al verla, adquirió un bono y comprobó que el código correspondía a las máquinas del Intercambiador. A raíz de ahí comenzó la investigación, ya que solo seis personas en toda la Isla tenían acceso a estos códigos.

Según se señaló en el juicio, la clave usada correspondía a un trabajador que llevaba más de seis meses desempeñando trabajos de administración, por lo que ya no utilizaba este código.

Está previsto que el juicio continúe el 13 de marzo.